Entradas

Mostrando entradas de abril, 2023

La justicia ciega y patas arriba

Imagen
                                                                                                                    Por Alba Nidia Morin Flores Sucedió un lunes 13 de abril de 2015 en Montevideo; el poeta, ensayista, escritor y periodista Eduardo Galeano creador de obras como Las venas abiertas de América Latina, Memoria del Fuego, El libro de los abrazos, Días y noches de amor y de guerra o El cazador de historias, abandonó el mundo al extinguirse ese fuego que “ardió a la vida con tantas ganas que no se pudo mirar sin parpadear” A pesar de su muerte, todos los lectores de su producción literaria y periodística quedamos encendidos. Y es que, cómo no hacerlo ante un escritor cuya literatura nombra lo olvidado, da voz a los “nadies”, a los “desparecidos”, a aquellos que ninguno recuerda. Fue precisamente ese compromiso político que lo hizo permanecer en el exilio durante algún tiempo. Sin embargo, su literatura atravesó fronteras geográficas y temporales al permite la reflexión y

Sobre el libro Estética jurídica

Imagen
  Por Manuel de J. Jiménez Desde hace varios años se vive en México la publicación continua de obras que vinculan el saber jurídico con las artes. En particular se aprecian los libros colectivos sobre derecho y literatura y también aquellos que se dedican a la vertiente de derecho y cine. Sin embargo, faltaba un libro común que explorara la dimensión teórica de la experiencia artística y que, en la medida de lo posible, uniera estas dos perspectivas de modo integral. Esto se logra con Estética jurídica. Una persiana abierta a nuevas formas de pensar el derecho (editorial Libitum, 2022), coordinado por los profesores de la Facultad de Derecho de la UNAM: Walter M. Arellano Torres, Alberto J. Montero e Israel Sandoval.             Me detendré únicamente en las partes I, II y IV del libro, ya que son las que se relacionan más con el mundo literario, hermenéutico y narrativo. La metáfora de la obra se resume con un gesto: asomar la cara –mover la persiana− que ilumina otro horizonte

La ira feminista en el cuento “Cuando las mujeres aman a los hombres” de Rosario Ferré

Imagen
  Por Diana O. Mejía Hernández   «La ira ha sido el incentivo para que muchas mujeres escriban». Rosario Ferré La presencia de mujeres en la literatura es insoslayable. Las expresiones artísticas, sociales y culturales se componen cada vez más por voces feministas. Voces fuertes e inquebrantables en las que subyacen luchas y denuncias perdurables con la finalidad de recuperar aquello que nos pertenece, lo que siempre ha sido nuestro y que nos han arrebatado injustamente. Es esta la razón que nos impulsa a afirmar que las causas feministas se dan también en las manifestaciones literarias. A la mujer ya no le pertenece el silencio. [1] Son ahora las palabras las que irrumpen la sociedad fragmentada en la que parecíamos vivir eternamente y edifican un mundo nuevo, un lugar abierto a la conciencia y defensa de la igualdad social en donde no hay más abusos ni subordinación de la mujer. Rosario Ferré Ramírez (1938-2016) ilustra muy bien esta causa en Papeles de pandora (1976), una

Una visión de la justicia desde un lejano pensamiento: Woo, una abogada extraordinaria

Imagen
  Me voy a atrever a decir que  Woo, una abogada extraordinaria es la mejor serie de televisión sobre abogados de todos los tiempos hasta ahora. Nacida como una producción de una televisora local casi desconocida, fue adquirida por Netflix para convertirse en un éxito global; nada fácil enfrentando un mercado dominado por Estados Unidos, además presentando un contexto cultural extraño para el televidente occidental.  El personaje es redondo porque aunque les pese a muchos es un personaje interseccional, inclusión forzada si quieren pero necesaria, porque sin ser frontal va deconstruyendo ideas sumamente arraigadas relacionadas con la discriminación, en una cultura como la surcoreana, que si bien muestra avances en muchos aspectos relacionados con la administración de justicia y el ejercicio de la abogacía, en otros campos como el de la misoginia parece existir aun una brecha grande a superar.  Así que el espectador va realizando inconscientemente un ejercicio de comparación entre cultu

Ni tan expertos. La prueba pericial siempre un desafío

Imagen
Érika Yazmín Zárate Villa A mi Profesora Carmen Vázquez El 10 de febrero de 1948 el Comité Central del Partido Soviético anunció un Decreto condenando a los compositores rusos de ese momento, porque se alejaron de la música tradicional, entre esas personas estaba Sergei Prokofiev. La decisión del Estado soviético se originó en “el gusto” de ese comité y de Stalin, para ellos las piezas musicales carecían de contenido ideológico, pues no hacían florecer la cultura del país [ 1 ]. Prokofiev aceptó hacer música con las indicaciones del Decreto. Probablemente esta decisión pesó mucho en su vida. Cumplido con el Decreto, Profokiev siguió escribiendo música, hasta 1953 cuando enfermó y murió, justo el mismo día que Stalin [ 2 ]. Prokofiev pidió perdón por su música, con el pretexto de que fue corrompido con el arte occidental que empobreció su trabajo y lo llevó a dejar de hacer lo que se esperaba de él. No fue el único perjudicado por ese Decreto. Su primera esposa -de la que separó de un m

La justicia en “El proceso” de Kafka: una figura híbrida

Imagen
  Por Francesca Alati Un ejemplo interesante de cómo la representación de la ley y la justicia, cada vez menos orientada hacia los arquetipos solemnes del pasado, está ligada a la percepción que la sociedad tiene de su papel lo encontramos en el capítulo séptimo de “El proceso” – obra escrita en 1914 por el licenciado en Derecho Franz Kafka –, en el que aparece una emblemática representación de la justicia hecha por Titorelli, el pintor del tribunal ante el que comparecerá el acusado Josef K. proclamando su anhelada inocencia. El protagonista, observando en el estudio del artista el retrato, aún inacabado, de un juez en el acto de levantarse de un alto sillón con gesto intimidatorio, vislumbra al fondo «una gran figura de pie en medio del respaldo» y, no pudiendo entender con seguridad lo que representa, pide al pintor que se lo aclare. Titorelli, tras retocar los contornos de la figura, sin hacerla más inteligible, afirma que la representada es la Justicia; a lo que K., si bien recono