Una visión de la justicia desde un lejano pensamiento: Woo, una abogada extraordinaria

 

Me voy a atrever a decir que Woo, una abogada extraordinaria es la mejor serie de televisión sobre abogados de todos los tiempos hasta ahora. Nacida como una producción de una televisora local casi desconocida, fue adquirida por Netflix para convertirse en un éxito global; nada fácil enfrentando un mercado dominado por Estados Unidos, además presentando un contexto cultural extraño para el televidente occidental. 

El personaje es redondo porque aunque les pese a muchos es un personaje interseccional, inclusión forzada si quieren pero necesaria, porque sin ser frontal va deconstruyendo ideas sumamente arraigadas relacionadas con la discriminación, en una cultura como la surcoreana, que si bien muestra avances en muchos aspectos relacionados con la administración de justicia y el ejercicio de la abogacía, en otros campos como el de la misoginia parece existir aun una brecha grande a superar. 

Así que el espectador va realizando inconscientemente un ejercicio de comparación entre culturas que no tiene desperdicio, entiendo que la cultura popular no tiene esta pretensión pedagógica por fuerza, pero Woo se siente como una serie muy didáctica, los casos elegidos para la realización de los episodios son reales en su mayoría, y han requerido un esfuerzo de investigación por parte del guionista Moon Ji-won quien en 2018 escribió el exitoso guion de la película The Witness. 

Woo es una serie poderosa porque muestra el mundo legal desde una perspectiva distinta, un pensamiento lejano que tiene que ver con el honor, la palabra, el compromiso; a los ojos de la cultura jurídica occidental estos valores podrían parecer exagerados, contrasta mucho una ética surcoreana basada en la honestidad con la dudosa ética utilitarista de las series norteamericanas, por ejemplo en el tema de las recomendaciones, el nepotismo y los amiguismos; en Woo se convierte en un tema central que incluso el guion problematiza porque el padre de Woo ha pedido a su excompañera de la facultad de derecho que contrate a su hija lo cual es grave en esa cultura pero se contrasta con el tema de la inclusión y una idea de acción afirmativa, Woo no podría encontrar de otra forma trabajo aún a pesar de ser la más brillante abogada por su complicación con las relaciones sociales. En nuestro contexto se hubiera dado por descontado que las contrataciones se hacen por recomendación y no por las capacidades y talentos.

La serie aborda temas complejos sobre discriminación y se atreve a criticar la propia cultura que si bien aparece como muy cerrada el hecho de que la serie polemice con dicha estructura de pensamiento, lleva a concluir que están haciendo un esfuerzo por cambiar los clichés.

Hay un episodio sumamente revelador de lo anterior se trata del capítulo 10 Después podemos tomarnos de la mano donde a un joven se le acusa de haber violado a una chica con discapacidad intelectual, Shin Hye-yeong. Él afirma que ambos tienen una relación amorosa, y los mensajes intercambiados entre ellos parecen confirmarlo, mientras que la madre de ella asegura que se trata de violencia sexual. En este episodio se cuestionan nuestras convicciones sobre la autonomía intelectual de las personas más allá de los parámetros oficialmente establecidos, incluso se hacer una valoración en sede judicial sobre el amor. 

Sin duda la justicia tiene múltiples maneras de manifestarse y múltiples maneras de entenderse no sólo a través de las culturas, sino también a través de las personas que pueblan esas culturas y con sus distintas maneras de ser y ver el mundo.