Reseña de la obra "Paco Yunque" de César Vallejo (1892- 1938)

 

Por Pavlov Valdivia Reynoso

Paco Yunque estaba pensando en su mamá. Después se acordó de la patrona y del niño Humberto. ¿Le pegarían al volver a la casa? Yunque miraba a los otros niños y éstos no le pegaban a Yunque ni a Fariña, ni a nadie. Tampoco le querían agarrar a Yunque en las otras carpetas, como quiso hacerlo el niño Humberto. ¿Por qué el niño Humberto era así con él? Yunque se lo diría ahora a su mamá y si el niño Humberto le pegaba, se lo diría al profesor. Pero el profesor no le hacía nada al niño Humberto. Entonces, se lo diría a Paco Fariña. Le preguntó a Paco Fariña:

– ¿A ti también te pega el niño Humberto?

Esta es una obra que nos presenta crítica a las esferas sociales, denuncia los abusos contra un joven de clase baja en el Perú pero bien podría ser una historia de cualquier país de América Latina, quien padecerá una serie de injusticias por parte de un niño de posición económica solvente. El autor desarrolla en su obra lo que hoy conocemos como bullying, pero con un gran trasfondo que nos hace reflexionar sobre la sociedad peruana y por qué no latinoamericana.

El problema de la violencia psicológica y física en nuestras sociedades contemporáneas Latinoamérica data desde los albores de nuestra independencia ha sido un tema que va in crescendo y toma fuerza y adaptación inclusive utilizando los medios tecnológicos (cyberbulling). El acoso y la violencia tienen sus orígenes en diversos aspectos que van desde lo social hasta lo cultural pasando por lo económico y lo político inclusive.

Las realidades que viven los pueblos indígenas en las sociedades latinoamericanas es muy similar por no decir el mismo, burla, desprecio, discriminación, exclusión etc. Paco Yunque viene a ser un reflejo de esta sociedad hipócrita que pretende ser democrática e inclusiva no solo con las minorías, inclusive con las minorías sexuales que también tienen sus paradojas entre las cuales la falta de tolerancia y las burlas a los similares es pan de todos los días.

Algunos países en América Latina se aprestan a celebrar sus 200 años de independencia y aunque se ha avanzado lo suficiente en algunos campos como la defensa de los derechos humanos queda aún un largo camino por recorrer sobre todo en aspectos culturales que son los más arraigados y difíciles de transformar. La ley del blanco sobre el negro, la del rico sobre el pobre, la del heterosexual sobre el homosexual, la del capitalino frente al provinciano, la del criollo sobre el mestizo o indígena y así en un interminable etcétera   de estos estados desunidos de América Latina como afirma el periodista argentino radicado en Miami Andrés Oppenheimer.

Urge por tanto un nuevo paradigma de sociedad pero no solo basado en normas que sancionen, sino en una reingeniería de la mentalidad latina, un nuevo paradigma de inclusión y de respeto y tolerancia basado en la empatía y la sinergia que solo se aprenderá en el seno familiar y afianzara luego en la escuela y la universidad. Pero mientras los medios de comunicación, las redes sociales, las escuelas, las universidades y las instituciones públicas naveguen cada una como barcas aisladas en diferentes ríos y diferentes mundos, seguiremos padeciendo el embate de “niños Humbertos” y el sufrimiento en silencio de “Pacos Yunques”.