Entre Hechos y Derecho: los patrones
Por Tiago Gagliano Pinto Alberto Comienza el juicio oral. El primer testigo presenta una versión bien enlazada, coherente y absolutamente creíble. El segundo corrobora lo dicho por el primero; el tercero opera en la misma forma, al igual que el cuarto. Testimonios “coherentes, armónicos y firmes”, como se dice en la ya cansada jerga forense. Conclusión: la versión de los hechos narrada por los testigos está probada, ¿correcto? No necesariamente. Desgraciadamente, el tema no está tan iluminado por la claridad solar con que suele entenderse. La idea de que los seres humanos necesitan estándares para obtener estabilidad ha estado rondando por algún tiempo. Esto no es nada nuevo y tiene raíces antropológicas, sociológicas y otras, científicas o no. Sucede que, en derecho, especialmente en el ámbito ostentoso de valoración racional de la prueba, este, digamos, detalle, pasa desapercibido. La tendencia ( sesgada ), nos guste o no, siempre será la de acomodarnos más a las normas, ...