Entre Lentejuelas y transfobias

 

Por Alba Nidia Morin Flores

En 2022 la editorial Sexto piso publicó la primera edición de la novela titulada Perras de Reserva de la escritora hidrocálida Dahlia de la Cerda (1985). La novela, desde su publicación, se ha visto inmersa en críticas y discusiones entre quienes niegan su relevancia literaria y aquellos que defienden su originalidad y la masividad en sus ventas.

Respecto a lo anterior, apreciable lector, limitaré mis comentarios, pues el objetivo del presente escrito no es realizar ningún trabajo crítico sobre a la obra, solamente señalaré que la escritura literaria del texto a pesar de reflejar la violencia contra las mujeres en diversos contextos me parece algo artificial, esto me impidió llegar a conectar con ella.

A pesar de ello, es innegable la contribución de la autora en cuanto al abordaje de la violencia que transversaliza todos los ámbitos de la vida de las mujeres. Con rostros como los de Yuliana, Regina, la “mulatita” o la China se retratan diversos rostros de una misma condición. Además, los 13 cuentos también ponen sobre la mesa diversas temáticas como el narcotráfico, la migración, el aborto, la transfobia y el feminicidio, tópicos de necesaria discusión en la sociedad mexicana.

En esta ocasión, apreciable lector, me limitaré a abordar el cuento Lentejuelas una de las descripciones más crudas de una triste realidad con la cual debemos luchar: la transfobia. Y es que el cuento a pesar de su brevedad y los clichés en los que cae relata el odio y la aversión hacia las personas transgénero. Línea a línea expone la vida de rechazos de Julia, tanto en el seno familiar como en una sociedad que lo rechaza y termina por asesinarla. En la obra se lee:

“Pero a la señora nunca le gustó la idea de que me sintiera la reina del tex-mex y me aventaba la chancla para espantarme los malos pensamientos: “Tú eres cabrón Julio”, me decía, “Cabrón”… Hizo de todo para sacarme de la cabeza la idea de “ser mujercita”…”Jotito, sí, pero vestida, no, Juls, por piedad” (De la Cerda, 2022, p. 108)

De la misma forma relata de manera cruda su asesinato por parte de un grupo de hombres quienes con odio y violencia excesiva la privan de la vida:

“El día que me mataron iba vestida como reina…Nunca supe de donde salió un carro negro con cuatro cabrones a bordo. Me siguieron varias cuadras gritándome babosadas: “Mamacita”…Yo los ignoré y caminé en plan diva. Ellos pasaron de las vulgaridades a los insultos: “Pinche perra te das mucho tu taco”…”Te voy a enseñar a respetar pinche perra”. (De la Cerda, 2022, p. 108)

“Me clavaron un desarmador en el cuello….Me violaron…Me torturaron…Mi cuerpo fue encontrado boca abajo, semidesnudo y con heridas en los senos…Me cortaron la cara…Tenía seis puñaladas en la garganta y tres en el abdomen…Me asfixiaron…Ácido en la cara”. (De la Cerda, 2022, p. 111)

Julia no fue víctima solamente de los hombres que la privaron de la vida, también de las autoridades quienes en lugar de proteger e investigar el homicidio se limitaron a culparla por dedicarse a la prostitución, “En mi cuerpo se encontraron indicios de agresión sexual, pero el perito dijo que mejor hicieran pruebas de VIH y drogas”

Lentejuelas recuerda los tantos y tantos casos que acontecen en México y en el mundo de crímenes de odio contra las personas trans. Basta recordar el asesinato brutal de Sara Millerey en Colombia que pudo haber pasado desapercibido si no se hubiese grabado a través de un teléfono celular, pues muchas mujeres trans son asesinadas a diario pero parecen no tener rostro.

El cuento de De la Cerda es una invitación a la reflexión respecto a la discriminación, el rechazo y el odio que en nuestras sociedades siguen siendo una constante hacia las diversidades, es un exhorto para discutir la posibilidad de una protección jurídica más eficaz que permita a las personas trans tener una esperanza de vida igual que al común de hombres y mujeres y sobre todo que busque justicia ante estos actos atroces que deben ser erradicados.