JUEGO LIMPIO (FAIR PLAY) Una reseña sincera

 



Por Carina Gómez Frode

¿Cuáles son las razones por las cuales todavía muchos hombres “enamorados” entre comillas, en el momento en que la mujer brilla más que ellos, les sale su verdadera cara de psicópatas y narcisistas y echan todo a perder? No pueden soportar que sus mujeres brillen.

¿Por qué continua en las mentes de muchos, la idea de que si una mujer obtiene un puesto importante es porque se acostó con el jefe?

Esta película inicia cuando Luke lleva a su novia Emily a una fiesta. Parece muy enamorado de ella. La presenta a sus amigos cosificándola. No paran de besarse en el baño, cuando ella se da cuenta de que está menstruando, ambos se manchan la ropa de sangre y él se hinca con el anillo de compromiso y le pide que acepte ser su esposa. Ella no está muy convencida pero acepta sorprendida.

Son jóvenes exitosos. Trabajan y viven juntos en Manhattan como analistas financieros en una empresa de fondos de cobertura. Ambos tienen el mismo puesto. Se abre una vacante para ascender al cargo de gerente y los rumores apuntan a que Luke será el elegido, así que celebran con champagne. Emily está feliz por él. Sin embargo, ella recibe una llamada en la madrugada, es el director de la firma que ha decidido ascenderla a ella y no a Luke, luego de analizar su brillante curriculum y su desempeño durante los 2 años que ha formado parte del equipo. Al volver a casa, a Emily no se le ve feliz como se supone que debería estarlo. Lo primero que le dice a Luke, quien tampoco recibe con júbilo la noticia: ‘lo siento’.

La historia de la desigualdad de género en un entorno laboral es sumamente universal. En entrevista realizada por la revista Vogue a través de Zoom, su directora Chloé Domont[1] explica que tomó de sus propias vivencias para escribir el guion:

Es una película muy personal. La inspiración vino de algunas experiencias que tuve al inicio de mi carrera, cuando empecé a abrirme camino en mi vida profesional, mientras subía minimizaba mi éxito, me disculpaba por él con mi pareja porque temía lastimar su ego. [Tenía] esta idea de la que aún no se habla de que si yo crecía en algún nivel, lo haría sentir pequeño’.

Es una premisa que se traduce en múltiples y dolorosas escenas de la película, comenzando porque Emily le pide disculpas a Luke por su ascenso y desde ahí, la dupla desciende hacia un lugar muy oscuro en el que la protagonista intenta con todas sus fuerzas mantener a flote su relación de pareja, incluso rogándole tener sexo y lastimando su dignidad porque él simplemente la rechaza. Luke desarrolla una conducta que comienza siendo pasiva agresiva –en la que no para de insinuar que el ascenso de su prometida vino de algún tipo de intercambio sexual con su director– y concluye abiertamente violenta. Más allá de la relación entre los personajes principales, el guion de Domont se vale de situaciones en las que se refleja el machismo y masculinidad tóxica que existe en ambientes laborales.

Emily es la única representación femenina en un equipo repleto de hombres que también dudan sobre la naturaleza de su ascenso. En una de las escenas cuando acompaña Emily a sus compañeros de trabajo a un table, ella se ve a obligada a comportarse como ellos para poder pertenecer al grupo, riéndose de chistes absurdos misóginos y machistas.  Para su directora, no es un tema del pasado:

Estas dinámicas no se han ido a ningún lado, me di cuenta de cuánto control tienen estas dinámicas de poder arraigadas sobre nosotros hoy en día y cómo tenemos miedo de hablar de ello, y la razón por la que tememos es porque ni siquiera podemos reconocer que eso es lo que realmente está pasando

Juego Limpio no solo es un thriller de esos que auténticamente te mantiene en suspenso, es una película incómoda. Incluso sin haber pasado por una situación como la de Emily con alguna pareja, la cinta enfrenta crudamente a muchas mujeres quienes restamos valor a nuestro trabajo o no queremos sobresalir demasiado para no lastimar a los varones. (Es bien sabido que el famoso ‘síndrome del impostor’ el cual afecta más a mujeres que a hombres).

Con todo y que el filme expone verdades incómodas sobre lo que es ser mujer en un ambiente ejecutivo, Domont también ve hacia el otro lado de la moneda a través del personaje de Luke, quien sintetiza todas las características de la masculinidad hegemónica, esa que se viene abajo cuando se enfrenta con una mujer exitosa. La directora quiso sintetizarlo en la escena final de la cinta:

Más que ser una película sobre empoderamiento femenino, esta película es sobre masculinidad frágil y los problemas que trae consigo’, explica Domont sobre la secuencia, ‘el final es donde el género y la historia se unen en una confrontación, para mí siempre fue sobre Emily reclamando el poder que Luke le arrebata cuando abusa de ella porque es físicamente más fuerte. El final es sobre un hombre haciéndose responsable de todo el dolor que le ha causado, no intenté que fuera sobre revancha femenina, solo sobre un hombre confrontando sus fallas, debilidades y errores’.

El problema es que muchos varones no pueden confrontar sus fallas, debilidades y errores. En principio porque no lo aceptan, y si tienen una personalidad psicópata o narcisista jamás se harán responsables de ningún daño cometido ni tampoco sentirán culpa alguna.

La idea de Luke, de que su pareja Emily le quitó lo que él se merecía, el puesto de gerente y precisamente eso, lo hace poner en duda toda su relación sentimental, hasta en los temas sexuales, es decir, Luke deja de tener deseo sexual hacia su mujer, pues se vuelve su competencia y en el fondo no lo puede aceptar y ni puede controlar sus emociones, por eso explota, violenta y se humilla descaradamente.  

No podríamos dejar de mencionar el papel de la madre de Emily, quien solo aparece al final de la película, pero que constantemente telefonea a su hija y le impone acudir a una fiesta para celebrar su matrimonio con Luke. A la madre no le importa otra cosa más que el hecho de que su hija se va a casar y eso es lo único que vale. No importa por lo que está sufriendo, tampoco lo entendería.



[1] https://www.vogue.mx/articulo/fair-play-netflix-explicacion#:~:text=Para%20ellas%2C%20Chloe%20Domont%20tiene,e%20irte%20a%20otro%20lado.


Comentarios

  1. Muy interesante y me lleva a pensar en dónde quedaría en este film la competencia laboral sin distinción de género.

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