Entre prejuicios, delitos y problemas migratorios

 

Por Alba Nidia Morin Flores

Hace un par de semanas regresé de un viaje a Italia después de mi participación en un Congreso Internacional en la Universidad de Bolonia. Además de asistir a tan destacado evento donde se dieron cita catedráticos de diversas partes de Europa y América Latina tuve la oportunidad de visitar algunas de las principales ciudades de aquel país al cual no había vuelto desde hace más de 10 años.

De dicha visita y con mucho asombro descubrí no solo la gran cantidad de personas extra comunitarias provenientes de diversos países como Albania y norte de áfrica dedicadas, principalmente, al comercio en las calles, sino la molestia que las autoridades daban a los mismos y a otras personas que, como yo, nos encontrábamos en aeropuertos o estaciones de trenes donde nos solicitaban los motivos de viaje, así como la presentación de documentos de nuestra estancia legal en el país.

Tales hechos me parecieron invasivos; sin embargo, al mirar las noticias en los principales periódicos del mundo pude advertir la discusión que se mantiene en aquel país sobre las políticas migratorias tomadas por el gobierno en turno. Ya amnistía internacional ha externado su preocupación por la detención arbitraria relacionada con el fenómeno migratorio donde el país italiano ha violado el derecho a la libertad de solicitantes de asilo político infringiendo con ello las obligaciones internacionales. https://www.amnesty.org/es/latest/news/2024/07/italy-abuse-of-migration-related-detention-in-punitive-conditions-deprives-people-of-liberty-and-dignity/

Esta situación me hizo recordar una obra literaria escrita por el Magistrado Gianrico Carofiglio titulada Testimone Inconsapevole (2002) ubicada en el libro I casi dell’avvocato Guerrieri. Dicho relato aborda precisamente el proceso judicial de Thiam Abdou, un hombre proveniente de Senegal, comerciante de piratería a quien el Ministerio Público de Bari acusa de homicidio contra del menor Francesco Rubino.

El relato es muy interesante al narrar cómo a partir de prejuicios y racialización Abdou es acusado injustamente, pues las acusaciones estaban fundadas en testimonios de personas que suponían que un hombre de raza negra no podía ser amigo de un niño blanco de menor edad o por el simple hecho de ver caminar deprisa a Abdou por la ciudad, para el común de las personas y de la autoridad era indicio de haber cometido un ilícito.

A través de los relatos del abogado Guido, protagonista de la historia, se conoce a Abdou, un hombre honesto, profesor en Senegal cuyo traslado a Italia se da por razones económicas, pues en su país de origen los salarios eran demasiado bajos para poder sobrevivir – razones comunes de gran parte de los problemas migratorios en el mundo-.

La obra adquiere relevancia precisamente por relacionarse con las problemáticas migratorias actuales y las políticas para atenderlas, así como por tratar temáticas como la racialización, la comisión de delitos y los prejuicios que gran parte de las personas tenemos sobre los migrantes provenientes de países considerados menos desarrollados. Todo ello aunado al tweet de Matteo Salvini respecto a la muerte de un extranjero que atacó a un policía en la provincia de Verona señalando “Con tutto il rispetto, non ci mancherá. Grazie ai polizziotti per aver fatto il loro dovere” pone en el centro del debate público los tópicos arriba expuestos.