Conseguir igualdad social, una tarea de todos
Por Karla Denisse Martínez Roldán
Muchas veces hemos visto diversas
situaciones que han conmocionado países enteros ya sea en cuestión política,
economía y social, siendo esta última desde mi perspectiva una que tiene
impacto en las demás, el vivir en comunidad nos hace el poder superar las
adversidades que en ocasiones como países se puede estar viviendo, es así que
el involucrarnos cada uno de nosotros en las cosas que pasan en nuestro entorno
y volvernos agentes accionantes puede generar cambios en nuestro entorno.
Esto me hizo reflexionar
recientemente la película de comedia dramática mexicana “Radical”, la cual está
basada en el artículo de Wired de 2013, “Una forma radical de desatar una
generación de genios”[1],
aun y cuando está enfocada principalmente en como un profesor desafía el
sistema educativo e implementa una enseñanza poco convencional que pretende que
los estudiantes aborden los problemas de una forma diferente, esta película
cautivo mi atención al percatarme que reflejo la realidad de una escuela de
Matamoros, la cual sus estudiantes vivían en un entorno de violencia, crimen
organizado, drogas, pobreza, entre muchas otras desventajas, a pesar de esos
desafíos continuaban con su convicción de seguir estudiando a pesar de las
limitaciones personales y escolares que tenían.
La trama considero aborda
diversos temas, nos deja ver la historia personal de algunos estudiantes y la
del profesor, siendo esta ultima la que quiero resaltar al considerar que su
actitud contribuyo mucho al entorno inmediato el cual tuvo un impacto muy
significativo en sus estudiantes, el adoptar un nuevo mecanismo de enseñanza el
cual impulsaba a que cada uno de ellos desarrollaran cualidades como personas,
la confianza de que tienen la posibilidad de lograr grandes cosas, el que
pueden desarrollar su máximo potencial aun y cuando su entorno o posibilidades
se puedan considerar limitadas, les enseño a creer en ellos mismos.
En una de sus clases nos hace
recordar una reflexión del burro que había caído en un pozo y como un campesino
al ver que no había posibilidades de rescatarlo empezó a echarle tierra al pozo
para enterrar al burro, sin imaginar que con cada palada de tierra el burro se
sacudía y poco a poco permitía que la tierra se convirtiera en la forma de
salir de ahí al ir subiendo conforme él se quitaba la tierra y la pisaba, lo
que permite entender que a pesar de las dificultades que se esté viviendo o la
tierra que nos echen las personas de nuestro alrededor, podemos utilizarla para
salir adelante.
Entonces, esto me llevo a una de
muchas conclusiones, cada uno de nosotros tenemos en nuestro interior un poco
de radical, buscamos llegar más allá de la opinión, creencias o acciones de
nuestro entorno y nos ilusiona el poder generar una igualdad social, ya que
estamos muy conscientes que esto es un derecho de todos por lo cual si somos
participes podemos promover el reconocimiento de los derechos a todos. En
reconocimiento de los derechos hemos visto que se han ido plasmando en las
leyes, pero más allá no es solamente el reconocimiento, lo más importante es materializar
la igualdad de oportunidades muy a parte de las condiciones de cada una de las
personas, para que se quiere que este en las leyes si en la realidad no es así,
lo que hace que cada uno de nosotros entremos en acción y no seamos agentes
pasivos.
Siempre me ha gustado resaltar
que cada uno de nosotros somos parte fundamental del entorno y que nuestras
acciones tienen un gran impacto en nuestra sociedad o entorno inmediato. Es así
que, les invito a ver esta película mexicana, que nos demuestra la gran calidad
de seres humanos que cuenta nuestro país y que cuando más allá de nuestras
palabras las convertimos en acciones aun y las dificultades que podemos
enfrentar si sacamos lo radical que llevamos dentro generaremos poco a poco los
cambios o mejoras que queremos en nuestra sociedad.
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