La aportación de José Fernández de Lizardi al pensamiento jurídico mexicano

 

Por José Ramón Narváez

José Joaquín Fernández de Lizardi, conocido como "El Pensador Mexicano", hizo importantes contribuciones al pensamiento social y político de México a principios del siglo XIX, lo que indirectamente influyó en el desarrollo del pensamiento jurídico del país. Aunque no era jurista, sus ideas tuvieron un impacto en la formación de conceptos legales y sociales.

A través de sus escritos, especialmente en su novela "El Periquillo Sarniento" (1816), Lizardi criticó las injusticias y desigualdades de la sociedad colonial, lo que contribuyó a crear conciencia sobre la necesidad de reformas legales y sociales.

Lizardi fue un firme defensor de la libertad de prensa y expresión, lo cual es fundamental para el desarrollo de un sistema jurídico moderno y democrático.

Abogó por la educación universal, lo que a largo plazo contribuiría a una sociedad más informada y capaz de participar en procesos democráticos y legales.

Sus escritos promovían ideas de igualdad social, que eventualmente influirían en conceptos legales sobre derechos civiles y humanos.

Su cuestionamiento de las instituciones coloniales sembró las semillas para futuras reformas legales y administrativas en el México independiente.

Aunque estas contribuciones no son directamente jurídicas, ayudaron a sentar las bases ideológicas para el desarrollo del pensamiento jurídico mexicano en la era post-independencia.

Ciertamente, "El Periquillo Sarniento" de Fernández de Lizardi contiene varias citas que reflejan su pensamiento crítico sobre la sociedad y que podrían considerarse precursoras de ideas que más tarde influirían en el pensamiento jurídico mexicano. Aquí hay una cita particularmente relevante:

"Las leyes se han hecho para servir a los hombres; pero los hombres no se han hecho para ser esclavos de las leyes."

Esta cita refleja una crítica al sistema legal de la época y sugiere una visión más humanista del derecho. Implica que las leyes deben estar al servicio de la sociedad y no ser instrumentos de opresión, un concepto que sería fundamental en el desarrollo posterior del pensamiento jurídico en México y parte de nuestro legado iusfilosófico.

Por otro lado, José Joaquín Fernández de Lizardi dejó plasmada en su testamento una idea intercultural que aún tiene vigencia y mucha fuerza:

“Dejo a los indígenas en el mismo estado de civilización, libertad y felicidad a que los redujo la Conquista, siendo lo más sensible la indiferencia con que los han visto los Congresos, según se puede calcular por las pocas y no muy interesantes sesiones en que se ha tratado sobre ellos...”*

Urge recuperar nuestro pensamiento jurídico perdido en el ruidoso tumulto de nuestro banal aspiracionismo extranjerofílico.

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* (Testamento de despedida del Pensador Mexicano, 1ª parte, en: FERRER MUÑOZ, M., Pueblos indígenas, cit., p. 263)