Poor things una historia compleja para hablar de la justicia y libertad

 




Por José Ramón Narváez


Una historia que a nadie puede dejar indiferente, que ganó muchos premios ultimamente, me refiero a Poor Things de Yorgos Lanthimos escrita por Tony McNamara, basada en la novela homónima de 1992 del ciudadano de Glasgow, Escocia, Alasdair Gray, un inconforme y erudito escritor, artista, polemista, disidente y nacionalista cívico que tuvo una inmensa influencia en la literatura escocesa contemporánea.

Lo más evidente en la película parece la liberación sexual del personaje de Bella Baxter, para algunas personas excesiva e incomoda por tratarse de alguién que tiene el cerebro de un bebé y cuyo desarrollo mental es gradual, dicen que podría estar fomentando un tipo de pedofilia; lo cierto es que plantea de manera frontal el tema de la "autonomía progresiva" que incluso está presente hasta en la jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Lo cierto es que Bella es vulnerable en muchos aspectos pero ciertamente está intentando experimentar su libertad al grado que las personas que la rodean quedan cortas y superadas, así que Bella Baxter podría ser vista como una figura feminista que tira abajo las intenciones de los hombres que la circundan y quieren controlarla al igual que su narrativa. Claro y el otro tema polémico es la prostitución bastante romanceada en la película.

Pero vayamos a la novela ¿y si te dijera que en realidad se trata de una gran metáfora política? 

Poor Things, la novela es una especie de ejercicio abductivo la persona lectora va adentrándose en la historia a través de pistas que se encuentran en prefacios, anotaciones en el diario, cartas, notas a pie de página; etc., pero también imágenes, retratos, ilustraciones anatómicas, mapas y secciones manuscritas abundantes, una especie de rompecabezas, un Frankenstein literario.

Así para quien le gusta la teoría de la prueba hay aquí un ejercicio interesante para descubrir las distintas historias que se van hilando.

Y en esta historia entre líneas la autoridad es puesta en duda, aquella cotidiana y aquella trascendente, parece una crítica a la historia victoriana, al Imperio Británico, e incluso a la literatura de ese tiempo que quizá fue condescendiente, doble moralista y/o performativa sobre los temas; pero ¿qué tal si fue la propia literatura la que codificó los tópicos a través de la metonimia? El Frankenstein de Mary Shelley en realidad habla de la megalomanía masculina trasladada a la ciencia que buscaba prescindir de las mujeres para crear otro hombre.

Gray público el mismo año Poor Things pero también Why Scots Should Rule Scotland esta segunda contiene un mensaje antiimperialista y democrático-socialista defendiendo un tipo de nacionalismo cívico muy difundido en la sociedad escocesa de ese momento. Así que el autor de Poor Things se encuentra en una cruzada por la independencia de Escocia al momento de escribir, como buen republicano apasionado no podía dejar de hacerlo notar incluso en una obra de ficción. Bella en la novela es “Bella Caledonia”, otro nombre para Escocia, la cual ha sido sometida por el poder político, militar y patriarcal de Inglaterra.

De ese modo Bella representa la lucha por la libertad, la resistencia, el desafío, la búsqueda de sentido frente a los innumerables factores que la quieren someter y decirle cómo pensar y cómo actuar, así parece una historia interesante, que no sé si Lanthimos alcanzó a percibir pero al menos la puso en nuestro radar.   

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