Godzilla Minus One y el ejercicio de la organización civil
Por Silvia Martínez Chicho
Godzilla es un monstruo japonés ficticio, que ha
protagonizado numerosas películas y se ha convertido en uno de los personajes
cinematográficos más famosos e incluso es un icono de la cultura popular
japonesa del siglo xx. Un
análisis conforme a circunstancias del tiempo de se erupción en el cine, (1954)
sugiere que Godzilla es una representación
de los efectos y daños causados por las bombas nucleares lanzadas en Hiroshima
y Nagazaki, puesto que sus principales poderes y habilidades se encuentran
relacionados con este tipo de energía.
Godzilla Minus One es una película dirigida, escrita
y con efectos visuales de Takashi Yamazaki. Producida por Toho Studios, que se estrenó en México el 28 de diciembre de 2023, cuya
trama comienza en 1945, cerca del final de
la Segunda Guerra Mundial, el piloto kamikaze Kōichi Shikishima aterriza en una
base japonesa en la isla de Odo. El mecánico principal Tachibana deduce que
Shikishima había huido de su deber fingiendo problemas técnicos. Esa noche,
Godzilla, una criatura parecida a un dinosaurio, ataca. Shikishima no se atreve
a dispararle al monstruo desde su avión y queda inconsciente. Tachibana, el
único superviviente del ataque, culpa a Shikishima por no actuar. Shikishima
regresa a casa y encuentra a sus padres muertos en el bombardeo de Tokio.
Acosado por la culpa del superviviente, trabaja como dragaminas y comienza a
apoyar a una mujer, Noriko Ōishi, cuyos padres también murieron en el
bombardeo, y a un bebé huérfano, Akiko, a quien Noriko rescató. Más tarde ese
año, Godzilla muta y adquiere poderes gracias a las pruebas nucleares de
Estados Unidos en el atolón Bikini; destruye varios buques de guerra
estadounidenses antes de dirigirse a Japón. Debido a las tensiones con la Unión
Soviética, Estados Unidos no ofrece ayuda salvo unos pocos buques. El gobierno
japonés, preocupado por provocar pánico, no notifica al público sobre Godzilla,
no obstante Godzilla ataca la provincia de Ginza en Tokio y causa estragos con
sus mortales poderes atómicos. El gobierno en su afán de no generar tensiones
diplomáticas por el uso de armas decide no destruir a la bestia, sin embargo,
en secreto un grupo de exmilitares y marines que sirvieron en guerra deciden
organizarse para destruir a Godzila.
Esta acción colectiva que se observa en la película, se aterriza
en el campo de la participación comunitaria,
ya que dentro del campo de la Democracia Participativa se entiende que
esta surge cuando grupos de personas, que comparten alguna necesidad, problema
o interés y viven en una misma comunidad, tratan activamente de identificar
dichos problemas, necesidades o intereses buscando soluciones y tomando
decisiones para atenderlos, es asi que al final vemos que la población de la
provincia genera un programa para destruir a la bestia.
Esta película marca una gran diferencia a lo que nos
presentan las versiones americanas, en donde regularmente el gobierno es el
encargado de la seguridad y organiza en cumplimiento de un contractualismo
social el ataque contra cualquier amenaza que altere la paz social, contrario
a esta ultima entrega en donde ser
observa el rompimiento de ese contrato social con la población japonesa y esta la que se organiza con un
objetivo común.
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