Ojos que da pánico soñar: El ensayo icónico de la comunidad gay en México.

Por Valeria Hernández Reyes

Dentro de la literatura mexicana hay un escritor que destacó por dejar una huella significativa en la lucha por la diversidad de género, me refiero al escritor mexicano Carlos Monsiváis quien siempre tuvo un papel activo y comprometido en la defensa y visibilidad de la comunidad LGBTQ+.

Carlos Monsiváis se convirtió en un icono gay en México, no por ser homosexual, sino por su constante presencia en espacios  “gays” que le permitieron estar al tanto de las expresiones artísticas, culturales y políticas relacionadas de la comunidad LGBTQ+.

El interés de Monsiváis por la cultura gay mexicana se manifestó a lo largo de su carrera como escritor y crítico de arte. Celebró cada éxito cultural y cada avance en los derechos de la comunidad LGBTQ+, considerándolos triunfos propios. Su entusiasmo y apoyo no solo se limitaron a la esfera cultural, sino que también se extendieron a las reflexiones teóricas y políticas sobre la identidad y los derechos de las personas queer.

En ese contexto, en marzo de 1979,  el dramaturgo, ensayista, narrador y poeta, José Joaquín Blanco publicó en Sábado, el suplemento documental de Unomásuno, el ensayo “Ojos que da pánico Soñar” dedicado a Carlos Monsiváis.  En dicho texto, se  ¿encuentra una profunda reflexión sobre la experiencia de ser homosexual en la sociedad mexicana, abordando temas que van desde la discriminación y la persecución hasta la construcción de identidad y la creación de una cultura única. A lo largo del texto, Blanco explora la historia y la situación contemporánea de los homosexuales en México, destacando la lucha contra la represión y la formación de una comunidad que desafía las normas establecidas.

Blanco argumenta que la homosexualidad no es una esencia fija, sino una construcción social que ha evolucionado a lo largo del tiempo. Describe cómo la represión ha llevado a los homosexuales a forjar una identidad única, marcada por la resistencia y la creación de una cultura propia. La persecución ha obligado a esta comunidad a buscar formas de expresión y solidaridad, y ha contribuido a la creación de un lenguaje secreto y divertido que refleja la ingeniosidad y la resistencia inherentes a la experiencia homosexual.

A través de sus reflexiones, Blanco presenta la homosexualidad como una forma de disidencia que desafía las normas sociales y propone una alternativa a la estructura tradicional. Destaca cómo la homosexualidad ha llevado a una reevaluación de las instituciones sociales, como el matrimonio y la familia, y ha fomentado la creación de nuevas formas de relación y solidaridad entre los individuos.

Por otro lado, el ensayo también destaca el hecho de que la comunidad homosexual en México es más propensa a sufrir: persecuciones, humillaciones, extorsiones, vejaciones, maltrato, discriminación laboral y detenciones forzadas.

Cierto: se nos persigue, se nos humilla, se nos extorsiona; se nos identifica y mezcla con criminales; muchos de nosotros han sufrido razzias, vejaciones callejeras y dentro de las celdas policiacas, golpes, amenazas; han sido discriminados o cesados en sus trabajos; es frecuente el caso de que se les detenga y obligue a vestirse y a declararse según conviene a la prensa amarillista coludida con la policía, como Alarma o Alerta;

En el contexto del asesinato del magistrade Ociel Baena ocurrido el pasado 13 de noviembre 2023 es necesario hacer una reflexión en retrospectiva sobre la lucha civil de las minorías. Es crucial desarrollar una relación con las comunidades minoritarias basada en la compasión en lugar de la superioridad del grupo hegemónico, promoviendo la aceptación e inclusión en lugar de la mera tolerancia. Este enfoque es esencial para construir una sociedad que respete y valore la diversidad, reconociendo la dignidad de todas las personas independientemente de su orientación sexual.