Tecnología y publicidad en Baby HP
Por Alba Nidia Morin Flores
Juan José Arreola (1918-2001) es uno de los
escritores más sobresalientes de la literatura mexicana y latinoamericana. Obtuvo
diversos reconocimientos por la calidad de sus cuentos, ensayos y novelas,
entre ellos destacan el Premio Xavier Villaurrutia (1963), el Premio Nacional
de Ciencias y Artes (1979) o el Premio Internacional de Literatura
Latinoamericana y del Caribe Juan Rulfo (1992).
Si bien dentro de su producción estética destacan obras
como Sueño de Navidad (1941), Varia invención (1949), La hora de todos (1954) o La palabra educación (1973), es
reconocido mundialmente por Confabulario
(1952), libro de cuentos publicado por el Fondo de Cultura Económica en 1952. En
este texto se encuentra el relato titulado Baby
HP, el cual, apreciable lector, motiva la escritura de las presentes líneas
por la reflexión acerca de los límites de la tecnología y los efectos de la
publicidad en las sociedades del consumo.
El cuento, clasificado por la crítica literaria como
perteneciente al género de la ciencia ficción, posee una estructura de anuncio
publicitario dirigido hacia las madres de familia. Comienza de la siguiente
manera: “Señora ama de casa: convierta usted en fuerza motriz la vitalidad de
sus niños. Ya tenemos a la venta el maravilloso Baby HP., un aparato que está
llamado a revolucionar la economía hogareña”.
Este aparato metálico ajustable al cuerpo de los infantes
mediante cinturones, anillos y broches acumula –en una pequeña botella- la
energía desprendida de los menores a través de sus movimientos, berrinches,
rabietas o la simple actividad física y, la transforma en una “alcancía de
electricidad” que servirá para abastecer los hogares. Así, gracias al “pataleo”
de los menores quedarán satisfechas las necesidades de electricidad de las
familias.
El relato termina por recordar que el Baby HP. no representa
un riesgo para el desarrollo de la motricidad infantil ni produce alteraciones
psicológicas, es más, su uso puede despertar en ellos las ambiciones ante las
diversas recompensas por sobrepasar sus límites diarios. Los médicos lo
recomiendan ampliamente, no hay posibilidad de electrocutamiento o de atracción
de rayos, “es un aparato moderno, durable y digno de confianza”.
Como se puede advertir desde las primeras líneas, el texto deja entrever, de forma irónica, los pocos límites con los que se actúa en la fabricación de instrumentos, herramientas o materiales para “facilitar” la vida de los seres humanos, sin advertir, en muchos casos, las posibles complicaciones derivadas de ello y la deshumanización que conllevan.
En este sentido, el cuento permite la reflexión sobre el uso indiscriminado de la tecnología por parte de los seres humanos que en "aras" del desarrollo y sin limitaciones promueven la explotación de personas, animales, recursos naturales y seres vivos pensando únicamente en la generación de ganancias y en la manera de justificar los beneficios a través de la publicidad.
Lo anterior trae a mi mente las diversas controversias suscitadas recientemente sobre el uso de ciertas tecnologías como los vehículos autónomos, la biotecnología o la inteligencia artificial, la cual, de acuerdo con algunas estimaciones desplazará a gran parte de hombres y mujeres de sus empleos. Sin embargo, estas se nos presentan "seguras", "confiables" y como la solución a diversas problemáticas a pesar de que todavía hay muchos dilemas no resueltos e implicaciones no advertidas.
Baby HP de Juan José Arreola es de ampliamente recomendable por ser adelantada a su época,
pues a pesar de haberse escrito en los años '50 del siglo pasado posee una profunda
actualidad respecto a diversos debates sociales contemporáneos.
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