La bestia serial y los deficientes sistemas de justicia
Por
Alba Nidia Morin Flores
El
pasado fin de semana tuve la oportunidad de ver la serie titulada Garavito: la
bestia serial a través de la plataforma HBO. Durante los cuatro capítulos que
componen la narración se pueden conocer tanto los relatos de las madres de los
menores de edad que fueron violados, torturados y asesinados como el relato de
los investigadores que lograron la captura de Luis Alfredo Garavito, uno de los
asesinos seriales más violentos de la historia colombiana.
Si
bien dentro de la serie, la bestia,
como se le apodó al delincuente, constituye la pieza angular sobre la cual se
narran los hechos, esta no realiza un perfil criminológico ni se adentra a las
particularidades de la vida del criminal[1], más bien, desde nuestro
punto de vista, pretende adentrarnos a la captura del delincuente y las
dificultades que atravesó la investigación criminal.
Es
precisamente sobre este último punto que quisiéramos reflexionar, apreciable
lector, pues el horror que Garavito dejó a su paso (se calcula que violó,
mutiló, asesinó a por lo menos a 200 menores de edad entre 1997 y 1999, año en
el que finalmente fue capturado) no solo se debió a la psicopatía, sino a los
deficientes sistemas de justicia e investigación característicos de las
sociedades en América Latina.
La bestia es solo uno de los ejemplos que
hacen visible la normalización de la desaparición de personas, los pobres nexos
entre las Fiscalías de diversos departamentos y estados, así como la deficiente
atención a las madres que buscan a sus hijos, aunado al bajo estrato social al
cual pertenecían la mayor parte de las víctimas y las deficientes
investigaciones realizadas por la autoridad que dilató la captura del asesino y
permitió la muerte de más menores de edad.
Las
problemáticas mencionadas anteriormente son un rasgo común de las sociedades
latinoamericanas, por ejemplo, en México, la historia de Garavito nos recuerda
al monstruo de Ecatepec o al caníbal de Atizapán que solo fueron capturados mediante
denuncias anónimas o gracias a que una de las mujeres desaparecidas era esposa
de un miembro de la policía. Sin embargo, las autoridades hasta esos momentos
no tenían idea de las prácticas efectuadas por los asesinos seriales.
En
fin, la serie nos muestra la incapacidad de los sistemas de investigación
criminal y de procuración de justicia en las sociedades latinoamericanas
acercándonos con ello a la reflexión sobre los sistemas de justicia en la desigualdad
y la pobreza.
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