Rodolfo Hinostroza escribe un poema sobre el poder
Manuel de J. Jiménez
Este es un adelanto del texto que se leerá el próximo jueves en el evento "Consejero del lobo. Homenaje a Rodolfo Hinostroza".
Este ensayo debería titularse de la siguiente manera: “Rodolfo Hinostroza escribe un poema contra el Poder”, pero podría ser que su poema intente obrar encima de la cosa. Advertencia: aquí el poder no es un flujo, microfísica o potestad; es un personaje. En su icónico Contra Natura (1971) brilla una composición larga, dividida en once partes, titulada “Imitación de Propercio”, es decir, del poeta latino que gozó de fama por sus versos líricos. Éste, al ser reclutado por Mecenas para poner su arte al servicio del emperador, escribió varias cartas poéticas en las que se excusó arguyendo que era incapaz de escribir poemas que no fuesen amorosos o eróticos. Hinostroza sigue la pista del maestro de Umbría.
Un posible antecedente de lectura
En 1961 se publicó Epigramas de Ernesto Cardenal, donde el poeta nicaragüense –en
acenso para convertirse en figura de la poesía política latinoamericana− imita a Catulo y a Marcial, incorporando
intertextos y, hasta cierto punto, actualizando la tradición clásica. Entre
estos epigramas, hay uno que lleva el mismo título que el poema de Hinostroza:
“Imitación de Propercio”. Hay una alta probabilidad de que nuestro poeta haya
leído esta reescritura. Sin embargo, la relación intetextual aquí se da con la Elegía II, donde el poeta latino elabora
una recusatio por carecer de la musa propia
de la poesía épica y apenas cantar algunos combates menores, íntimos. El ajuste
de Cardenal dice así:
Yo
no canto la defensa de Stalingrado
ni
la campaña de Egipto
ni
el desembarco de Sicilia
ni
la cruzada del Rhin del general Eisenhower:
Yo
sólo canto la conquista de una muchacha.
Al final, la voz de Cardenal asume que no fue con obsequios costosos su triunfo sentimental. Declara que “solamente con mis poemas la conquisté./ Y ella me prefiere, aunque soy pobre, a todos los millones de Somoza”.
El poema de Cardenal mantiene un aura de combate y, en su remate, denuncia al dictador. En el poema de Hinostroza, el «Poder», es decir, «César», es un sujeto indeterminado, aunque el profesor James Higgins lo identifica con Augusto por la época de Propercio. El poema de Cardenal se entiende bajo el universo de la poesía política; el de Hinostroza ataca a los hacedores de esta clase de poesía. No obstante, ambos comparten la visión de plenitud y unión con la amante, a saber, la «muchacha» y «Azucena», respectivamente.
Te gradezco Manuel tu valioso aporte en despertar la conciencia política a través de la poesía y la exploración constante del vínculo entre el Derecho y la Literatura. Sé que el evento que se avecina invitará a reflexionar sobre el poder transformador de la literatura y su impacto en la sociedad.
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