Joker: ¿El héroe, el antihéroe o una historia de discapacidad?
Por Amparo Soledad Hernández Chávez
La infinidad de historias que podemos
encontrar hoy en día, en donde se presenta el
binomio héroe-antihéroe, da cuenta del ávido interés que tiene la
sociedad por conocer más del tipo de
personajes que aparecen con frecuencia en historietas y películas. Sin embargo, esta dupla ha existido desde tiempos
remotos: Etimológicamente, la palabra héroe proviene del latín: heros y
esta del griego hérõs; refiere a una
persona que realiza una acción muy abnegada
en beneficio de una causa noble o a una persona ilustre y famosa por sus
hazañas o virtudes.1 Dentro de la mitología
griega, los héroes eran generalmente ejemplo de virtudes y participaban en hazañas
increíbles, como Aquiles en La Iliada y
la Odisea.2 Tradicionalmente,
el héroe tiene valores éticos y morales bien definidos mientras que el antihéroe
representa todo lo contrario.
Primero en la industria del comic y ahora en la industria cinematográfica, estas historias se han convertido en éxitos rotundos cuyas ganancias millonarias provocan la realización de secuelas que generan mayor interés por profundizar en el análisis no solo de los héroes sino también de los antihéroes. Existen muchas teorías que hablan del antihéroe; algunas afirman que éste podría también ser un héroe que ha sufrido algún problema o trauma que disminuye las “conductas virtuosas que caracterizan al héroe” o incluso las desaparecen con lo que no pierde su heroicidad, lo que las contrapone con otras teorías que simplemente los catalogan de villanos sin que haya ninguna razón para explicar su comportamiento.
Tal es el caso de Joker (2019) quien desde el origen del personaje Batman (a quien se cataloga de héroe) fue plenamente identificado por el público como villano. Aun cuando en la película Joker, el protagonista de nombre Arthur Fleck, reúne una serie de características que también podrían situarlo como héroe: es una persona como muchas de las que habitan en cualquier ciudad del mundo: tiene una familia conformada por él y su madre enferma, trabaja, tiene ilusiones; sin embargo, padece una enfermedad mental, alucinaciones y un trastorno que le provoca ataques de risa incontrolables. Así, nos encontramos entonces con un héroe y surge la pregunta: ¿Qué es lo que sucede que repentinamente se convierte en el antihéroe?
El sistema de salud público al que tiene acceso le proporciona medicamentos y terapias que le permiten sobrevivir entre su trabajo de payaso y su responsabilidad como hijo único de atender y proveer a su madre enferma. Su aspecto físico, su condición socioeconómica y sus ataques de risa lo colocan en una situación de vulnerabilidad en una sociedad hostil que repudia y excluye.
Por su parte, el Estado ha dejado de lado la búsqueda del bienestar, ha perdido de vista la humanidad de sus gobernados y los ha dejado a su suerte: servicios deficientes, inseguridad, desigualdad económica; todos ellos graves violaciones a los derechos humanos.
Fleck, agredido por una sociedad descompuesta y deshumanizada aunado a que es olvidado por el Estado. Es golpeado e insultado en numerosas ocasiones pero se repone porque lo sostiene el deber de cuidador de una madre -cuya historia parece también haber sido en ocasiones muy parecida a la de su hijo- y la ilusión de llegar algún día a participar como comediante en un programa popular de la televisión conducido por su actor favorito.
Una aparente “solución” a su indefensión en una sociedad violenta se la da un compañero de trabajo cuando le proporciona una pistola. Al mismo tiempo, su terapeuta le informa que ya no hay recursos públicos para continuar con el tratamiento y la entrega de medicamentos. Sorpresivamente, un video de una de las actuaciones que realiza en clubes de aficionados llega a transmitirse en su programa favorito; lamentablemente, para dejar en evidencia su falta de talento y ridiculizarlo a nivel nacional.
La exclusión y la agresión que vive lo colocan, a partir de
ese momento, en una posición de total
indefensión que lo arrastra a una vorágine de acontecimientos que convergen con
un estallido social detonado por un problema
de recolección de basura en una sociedad
fragmentada por la desigualdad económica. Fleck es despedido de su
precario empleo y queda totalmente
abandonado a su suerte. La violencia se desata cuando en un vagón del metro
que lo conduce a su casa, tres empleados yuppies de la empresa más importante de la ciudad comienzan a molestar a una mujer
que viaja en el mismo vagón que Fleck. Ella sale del vagón luego de las agresiones pero Fleck comienza con una
crisis de risa incontrolable que lo
convierten en objeto de burla de los tres empleados quienes lo golpean sin
ningún remordimiento; Fleck reacciona asesinándolos.
A partir de este momento, Fleck comienza una transformación en su conducta. La combinación de la falta de medicación que empeora su enfermedad, la falta de empleo, la humillación de ser objeto de burla a nivel nacional luego de aparecer en uno de los programas con más audiencia aunado al descubrimiento de su origen y de las agresiones y el maltrato sufridos desde su tierna infancia detonan un cambio en su personalidad.
El manejo de la noticia del asesinato de los tres empleados perpetrado por un “payaso”, repentinamente le hacen descubrir una faceta hasta ese momento desconocida. La popularidad y fama que adquiere el payaso homicida proporcionan a Fleck esa sensación de éxito que buscaba cuando acudía a los clubes de aficionados a interpretar su stand up. Las desafortunadas declaraciones del candidato a alcalde de Ciudad Gótica y dueño de la empresa más importante, Thomas Wayne, provoca una insurrección descomunal y un violento estallido social. Fleck se convierte en un personaje, en el líder de los excluidos; es el momento de brillar. A partir de ahí la violencia desatada es incontrolable y se produce su génesis como villano, aparece el Joker: El héroe se convierte en antihéroe.
Hasta aquí se podría afirmar que se trata de una buena película sobre el personaje de un famoso comic estadounidense basado en la dupla héroe-antihéroe; sin embargo, lo más importante de la historia es el trasfondo que tiene: la constante violación a los derechos humanos. Situación que, desafortunadamente, se vive en todo el mundo pero sobre todo la padecen constantemente muchas personas con discapacidad en el mundo.
Comencemos por aclarar que Fleck tiene una discapacidad mental. Pero, ¿qué es la discapacidad? y ¿quiénes son reconocidos como personas con discapacidad? De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), “es un término general que abarca las deficiencias, las limitaciones de la actividad y las restricciones de la participación”.3 Etimológicamente la palabra discapacidad viene del latín dis que significa alteración, negación o contrariedad. Capacidad (Verbo latino capacitas) significa: 1. Aptitud o suficiencia para alguna cosa. 2. Fig. Talento o disposición para comprender las cosas.4
La Organización de las Naciones Unidas (ONU), a través de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad las considera en su Artículo 1º, como “… aquellas que tengan deficiencias físicas, mentales, intelectuales o sensoriales a largo plazo que, al interactuar con diversas barreras, puedan impedir su participación plena y efectiva en la sociedad, en igualdad de condiciones con los demás.”5
Por su parte, el informe de la OMS titulado Training the disabled in the Community, clasifica a las personas con discapacidad de la siguiente manera6:
· Dificultad de desplazamiento
· Dificultad visual
· Dificultad auditiva o del habla
· Personas con un comportamiento extraño
· Personas que sufren ataques
Las personas con discapacidad conforman un grupo con la mayor marginación a nivel mundial, por su vulnerabilidad y poca o nula posibilidad de participar en igualdad de condiciones. En la vida cotidiana, enfrentan en su mayoría situación de pobreza, dificultad en el acceso a la educación y a la salud, así como una baja o nula participación en la vida económica. Las discapacidades excluyen a las personas de la sociedad, lo cual no les permite incorporarse al presentar barreras y obstáculos físicos, económicos, culturales, por decir lo menos.
¿Acaso esta última característica recuerda
las condiciones de vida de Arthur Fleck? Efectivamente,
su discapacidad lo coloca en una situación de pobreza y en su caso concreto en la pérdida del acceso a la salud y
por consiguiente el acceso a un empleo digno. La discriminación que padece Fleck por su discapacidad mental lo
vuelve objeto de distintas violaciones a sus derechos
humanos. Cabe mencionar que las personas
con discapacidad han vivido un claro atropello a sus
derechos fundamentales a lo largo de la historia de la humanidad. Aunque en
algunos momentos ha recibido una mal entendida aceptación, no se ha logrado impactar en la sociedad la
importancia que representa para este sector el pleno goce y disfrute de sus
derechos humanos.
La importancia de trabajos cinematográficos como Joker, constituyen la oportunidad de visibilizar la difícil situación e indefensión que viven las personas con
discapacidad en todo el
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1 Real Academia Española, Diccionario de la Lengua Española, consultado en: http://rae.es/
2 Cabe señalar que el personaje de Aquiles cede ante la ira y reacciona con indignación abrumadora, lo cual podría considerarse como un 2 Cabe señalar que el personaje de Aquiles cede ante la ira y reacciona con indignación abrumadora, lo cual podría considerarse como un cambio de héroe a antihéroe.
3Organización Mundial de la Salud, Centro de Prensa, Discapacidad y Salud, Estados Unidos, 2018, recuperado en:http://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/disability-and-health
4Real Academia Española, Op. Cit.
5Organización de las Naciones Unidas, Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, Nueva York, 13 de diciembre de 2006, p.13
6Yolanda Guadalupe Bojórquez Martínez, et. al. “Arquitectura y Accesibilidad Total” en Gaceta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, México, 2000, Año 10, Núm. 124 Noviembre, p. 42
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