Justicia Surrealista: Todo en todas partes al mismo tiempo

 


Por José Ramón Narváez H.

Decir que la comedia absurda, dramática surrealista llamada Todo en todas partes al mismo tiempo escrita por los Daniels (Daniel Kwan y Daniel Scheinert) fue ganadora de los premios Oscar como mejor película es decir mucho, pero ahora voy a intentar sacarle a ese hilarante guion algunas ideas sobre la justicia.

Primero lo que sorprende es el personaje de la heroína maravillosamente interpretado por Michelle Yeoh Choo-Kheng -quien además ganó la estatuatilla como mejor actriz- una tenaz pero cansada mujer que vive explotada, con sueños sin cumplir y un sistema que la oprime, La historia detona cuando enfrenta una auditoria sumamente agresiva, lo surreal del Estado y la burocracia se materializa y funde en la trama la cual orilla a esta mujer migrante a enfrentar todos sus miedos y asumirse como una lideresa imbatible.

Claro que amamos a esta mujer emancipada que combate con todas las fuerzas sobrehumanas que el alphaverso le ofrece a su enemiga acérrima que ya se ha manifestado como un monstruo: la burócrata insensible e irracional con la que no se puede hablar. 

Cierto, el tema del multiverso comienza a ser omnipresente pero reconozcamos que ponerlo en un largometraje utilizando un género peculiar como la comedia dramática, de artes marciales, ciencia ficción y absurdidad es una genialidad.

El tema de la justicia literalmente está por todas partes, en cada verso, en cada tiempo; las relaciones familiares se exacerban en cada plano; incluso las relaciones con el vecindario, los clientes de la lavandería que generan una fauna curiosa de la cual el Estado se desentiende y sólo quiere percibir sus impuestos.

El Estado representado como un laberíntico conjunto de oficinas modulares (caballerizas) donde otra fauna en estado de zombificación atacan a nuestros protagonistas.

He aquí la moraleja: quizá en otro universo somos los héroes y heroínas de nuestra propia historia y de las personas que nos rodean, quizá en otros universos nuestros sueños se cumplieron y nuestros sueños aquí son reminiscencias de otros universos. Es cuestión de imaginarnos de manera diferente, tal vez la primera gran injusticia es con nosotros mismos. 

Comentarios

  1. Me parece muy interesante el punto de vista de la representación de la burocracia porque nos invita a apreciar la película de manera completa. Evelyn encarna la crisis existencial de las personas cuando no ven sus metas cumplidas, pero como dijo el investigador Álvaro Jiménez "no hay salud mental sin justicia social". La desigualdad social tiene muchas dimensiones y las expectativas que se imponen culturalmente suponen una barrera para el desarrollo personal, familiar y social. Al final es fácil decir que los individuos no tienen la capacidad para enfrentar situaciones difíciles como pagar impuestos, los problemas sociales se reducen a problemas mentales. A veces sólo falta ser empaticos y pensar en soluciones para todos. Mantener la estabilidad mental con bajos salarios, falta de empleo, impuestos altos y expectativas sociales es un caos como el que vivió Evelyn. Vivimos en un sistema económico injusto que nos condiciona a tener dinero para vivir bien.

    ResponderEliminar
  2. Así es, la representación de la burocracia es un tema recurrente en la cultura popular hay célebres pasajes también en la literatura por ejemplo en el Quijote o en Kafka; en el cine Brazil de Terry Gillian es otro ejemplo relevante; y me parece que en todos los casos hay algo de catarsis en el abordaje.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Reseña de la obra "Paco Yunque" de César Vallejo (1892- 1938)

El color del cristal con que se mira: el uso de las máximas de la experiencia en los juicios

El populismo punitivista en Harry Potter