Dificultades sociales. No solo por razón de género, también por raza.


                                            


  Por Karla Denisse Martínez Roldán 

En el marco de la reciente conmemoración del Día Internacional de la Mujer y consciente de la importancia de reivindicar la igualdad entre mujeres y hombres de manera cotidiana, me sumo a la reflexión sobre la desigualdad de género enfrentada por las mujeres a lo largo de la historia, pues desgraciadamente, muchos de los problemas permanecen vigentes en la agenda política actual, pero con menos visibilidad. 

Si bien estamos acostumbrados a hablar de la discriminación de la mujer por razón de género como una de las causas de desigualdad entre hombre y mujer, existen otros factores que agudizan dicho fenómeno, uno de ellos es la discriminación racial. 

Y es que, cuando al hecho de ser mujer se añade una cuestión relativa a la raza, estamos ante un caso de doble discriminación.  Lo anterior es una situación que viven las mujeres no solo en México sino en el mundo. No hemos entendido que todos somos iguales sin importar género, raza, religión o cualquier otra característica. La intolerancia tiene muchos rostros y cuando se entrecruzan dos factores el peso de la desigualdad es doble. 

El tema anterior lo abordaré desde la película The Associate (1996), largometraje protagonizado por la actriz Whoopi Goldberg quien interpreta al personaje Laurel Ayres. Sé que es una cinta algo antigua, algunos de nuestros lectores tal vez eran muy pequeños para recordarla, otros tal vez no habían nacido aún, pero estoy segura de que podrán identificar la vigencia de dicho tópico.

La trama es la siguiente, Laurel Ayres era una banquera experta en inversiones, trabajaba en una importante empresa financiera. A nivel laboral destacaba entre sus compañeros por sus ideas innovadoras y por su orientación a resultados. Sin duda, podemos afirmar que era una mujer inteligente, soltera, con gran visión para los negocios. Un día busca un ascenso en la escala corporativa de Wall Street y en ese momento advierte que un compañero llamado Frank Peterson, con menos habilidades que ella, buscó a sus espaldas ese ascenso. Pronto descubre que fue descartada de la evaluación para ocupar dicho puesto solo por el hecho de ser mujer.

Al sentirse tan impotente y decepcionada decide renunciar para después fundar su propia empresa. Ahí empezó la encrucijada, se enfrentó a la doble discriminación, por ejemplo, cuando acudió a solicitar el préstamo en el banco o cuando empezó a contactar clientes para que invirtieran con ella. Inmediatamente se dio cuenta de que el mundo empresarial estaba dominado por hombres blancos con gran posición económica que no querían asociarse con una mujer afroamericana.

Derivado de tal situación, se vio obligada a crear un personaje, un hombre blanco ficticio llamado Robert S. Cutty, cuyo nombre fue inspirado por una botella de whisky. Solo así, al presentar su empresa por medio de este pseudónimo empezó poco a poco a ganar prestigio y a legitimar sus talentos, pero no le fueron reconocidos sus logros como propios sino a su socio ficticio, el cual, para el mundo de Wall Street era un enigma.

Al ver Laurel cómo el socio ficticio empezó a ganar renombre y ella solo era reconocida como la mano derecha de Cutty, se desanimó por todo el esfuerzo y dedicación que había invertido en el mundo de los negocios para que al final se le diera todo el crédito a un hombre blanco, aunque sabía que solo era una creación de un personaje para poder entrar a las ligas mayores sin ser discriminada por su género y raza, termina sintiéndose peor. Eso llega a su fin, cuando derivado de las presiones, tiene que presentar en público a Cutty. Laurel se arma de valor para demostrar al mundo de los hombres blancos y ricos que quien estaba atrás de todo el éxito era ella, una mujer afroamericana.

Podría contar toda la película, pero al tener este contexto, podemos concluir que la relación conexa de dos factores de intolerancia tiene un impacto desproporcionado de discriminación hacia la mujer. 
 La doble discriminación por cuestión de ser mujer y por motivo racial (ya sea afroamericana, asiática, latinoamericana, etc.) requiere en primera instancia de sororidad entre las mujeres, somos nosotras quienes debemos reconocer que existen grupos en específico con mayor desventaja, en México es la mujer indígena quien enfrenta mayor desigualdad. 

Actualmente, la lucha feminista no ha logrado el reconocimiento de los derechos de todas las colectividades, continuan los tratos diferenciados, las mujeres seguimos enfrentando de manera cotidiana dificultades al momento de ejercer la profesión elegida. Continuamos observando dinámicas patriarcales donde los mejores cargos profesionales se siguen otorgando a los hombres. Las mujeres continúan encontrándose con limitaciones para ejercer sus funciones, situación que representa una desventaja, no obstante, existen mujeres que a pesar de las dificultades sociales que enfrentan, demuestran su capacidad de resiliencia, evolucionando y marcando la diferencia con su profesionalismo. Lo anterior, se ve muy bien reflejado en la película, ya que inventar a Cutty es un símbolo de la capacidad de resistir la opresión patriarcal.

Tenemos mucho por hacer. Ciertamente se han reconocido derechos para las mujeres en las leyes, ya están ahí, pero no es suficiente.  La igualdad debe materializarse, no nos sirve que se convierta en letra muerta, las leyes se deben de hacerse valer de manera efectiva para los sectores que se encuentran en desventaja, en los lugares de trabajo, ya sea en el sector empresarial o sector público. Debe de haber una mayor apertura para que los puestos sean ocupados por personas aptas y comprometidas, sin importar género o raza.

Nosotros como ciudadanos tenemos la obligación de contribuir con esa materialización de no discriminación e ir acortando esas desigualdades sociales, no es solo responsabilidad de los jueces, legisladores y jefes de gobierno; es un cambio que debemos de hacer todos como sociedad. 

Comentarios

  1. E incluso agregaría q en algunos casos la doble discriminacion es también pasanda por alto de algunas damas.... Excelente argumentación, felicidades...!!

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