De navidades siniestras, Santa Clauses y creencias hegemónicas

 

Por Alba Nidia Morin Flores

En esta temporada decembrina me propuse escribir para usted, apreciable lector, una reflexión a propósito de la navidad, la cual pudiera partir de un pensamiento situado en nuestro contexto, es decir, escrito dentro de la tradición latinoamericana. El objetivo de tal propósito es romper con los tradicionales análisis de los cuentos y novelas clásicas de la época navideña como A Crhristmas Carol. Being a Ghost Story of Christmas (1843), El Cascanueces (1892), El soldadito de plomo (1838) o Cartas de Papá Noel (1976) y repensar el significado de la celebración navideña en América Latina.

Así, llegó a mi mente el recuerdo de una nota periodística escrita por el colombiano Gabriel García Márquez titulada Estas Navidades siniestras, publicada un 24 de diciembre de 1980 en el diario El País. El texto representa una de las críticas más atinadas, actuales y pertinentes contra el consumismo, las creencias impuestas por los países hegemónicos y el significado pervertido de las fiestas navideñas en torno a las cuales se construye la forma de concebir, celebrar y pensar dicha celebración.

La nota comienza por advertir el olvido en el que ha caído la verdadera razón de la celebración del 25 de diciembre. Entre tantas luces, decoraciones, adornos, compras frenéticas, cenas y focos de colores la gente se ha extraviado y ha olvidado el nacimiento de Jesucristo 2000 años atrás -Dios encarnado para muchos-. En este contexto, la fiesta se ha convertido en un día de parranda celebrado de igual manera entre creyentes y no creyentes, un día especial para jugar a la hipocresía y “al cariño por lástima”.

Lo más grave del asunto, señala el autor es “…el desastre cultural que estas navidades pervertidas están causando en América Latina”, pues las costumbres heredadas de los españoles como las representaciones domésticas de los pesebres en donde la Virgen, el niño Dios y los bueyes se mezclaban con trenes o peluches familiares “cuyo resultado era más bien feo, pero se parecía a nosotros” han sido reemplazadas por figuras ajenas a nuestra cultura.

Y es que, gracias a las operaciones comerciales, en las fiestas decembrinas del continente predomina la imagen de Santa Claus con sus renos y la nieve, aunque en muchos países más bien haga calor. Dicha imagen viene acompañada no solo por el consumismo sino por la “estética miserable” donde se hallan “esas canciones de retrasados mentales que son los villancicos traducidos del inglés, y tantas otras estupideces gloriosas para las cuales ni siquiera valía la pena de haber inventado la electricidad”.

Por lo antes referido, el texto de García Márquez es de amplia recomendación, pues más allá de las celebraciones que se avecinan el autor realiza un planteamiento central en torno a la recuperación y el rescate de nuestra cultura y tradiciones en la búsqueda de encontrar la esencia de aquello que nos es propio, que se parece a nosotros mismos.

Corresponderá a usted, apreciable lector, dicha labor.

 

https://lecturia.org/referencia/gabriel-garcia-marquez-estas-navidades-siniestras/1247/

 

 

 

 

 


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