Namor en Wakanada for ever y las narrativas decolonizadoras
Por José Ramón Narváez H.
¿Por qué a alguien podría molestarle que más personas de distintos grupos sociales puedan comenzar a tener mayor presencia? Pues porque quieren conservar esos espacios para ellos, se llama egoísmo.
Una industria tan lucrativa como la del entretenimiento decide contarnos una historia distinta sobre un personaje y es normal que más de uno desconfíe de sus intenciones, pero también es cierto que el fenómeno puede convertirse en un pre-texto para visibilizar el tema.
Bueno, ya conocen la polémica: Namor, un personaje de cómic surgido en los años 30's es desarrollado en una trama de 2022 como parte de una cultura mesoamericana (maya) y asociado a toda una narrativa (mitología) que pudiera parecer oportunista, pero en realidad se trata de licencia artística y de contexto cultural, la realidad comienza a ser más plural, a Namor siempre se le presumió proveniente de la Atlantida y la Atlantida en la cultura popular, la historia y la literatura tiene muchas ubicaciones, en realidad se optó por una de ellas.
Ya lo he contado muchas veces, yo soy del estado de Hidalgo y crecí en la zona de Tula, ahí desde niños nos enseñaban sobre la cultura tolteca que tenía un origen desconocido, que Tollan significaba "lugar de tules" y que los tules crecían en zonas húmedas o pantanosas; había leyendas que decían que la cultura tolteca era descendiente de la atlantiana y el descubrimiento de algunos elementos arquitectónicos y ornamentales ligaban a los itzaes con la cultura maya. Los misteriosos monolitos de la ciudad arquológica de Tula se llaman Atlantes.
Hoy los relatos de mi niñez se ven premiados por Marvel, a mí en lo particular, la historia me entusiasma, me emociona; es algo identitario; no es nada woke o un tema de apropiación cultural; se trata de mis raíces.
Y ya sé que les va a molestar pero sí, es verdad, se trata de inclusión forzada, porque si esperamos a que las cosas pasen por sí solas no van a pasar con la urgencia que necesitamos.
Los oportunistas son otros, aquellos acomplejados que no quieren perder sus privilegios y que conciben el mundo de manera univocista, la cultura geek sabe que desde hace muchos los cómics han defendido la diversidad cultural, la literatura de superhéroes enfatiza en ello, mutantes, extraterrestres, marginados, excluidos, mal vistos, pero con ganas de ayudar a la sociedad, a veces pierden piso y se vuelven contra nosotros pero tenemos que coexistir.
En los años 70's Dennis O'neal creó una saga de cómic social utilizando a Linterna Verde y Flecha Verde para hablar de los temas sociales, en esas historias un anciano afroamericano le reclama a Linterna Verde su doble moral porque salva a ciudadanos de otros planetas de diferentes colores pero no a los de otro color de su propio planeta.
Las series y películas actuales basadas en las historias de los cómics, rescatan esas inercias incluyentes, no se trata en realidad de una moda, son reivindicaciones en las que la cultura popular coincide con las luchas sociales, algo que es normal y deseable; quien piensa que convertir a Namor en un gobernante proveniente de un pueblo originario mesoamericano es forzado, en realidad no conoce la cultura popular y no sabe que Namor no tenía un origen definido, pero además, que la cultura popular realiza muchos crossovers y que eso es lo que la vuelve atractiva, lo multiversal es un ejercicio hermenéutico excelente, cualquier planteamiento empático se queda corto; en los multiversos jugamos a ser y sentir múltiples existencias y nada malo hay en ello.
Black Panther: Wakanda Forever de Ryan Coogler, es una muestra más del fenómeno que venimos explicando, su director es afroamericano y ha desarrollado una particular narrativa sobre la emancipación negra, apoyándose en el género "afrofuturismo" construye una catarsis y a la vez critica sobre el empoderamiento, porque hacerse del poder copiando el sistema blanco opresor no cambiaría en nada, es sólo una suplantación del opresor. Coogler entonces elige contarnos una historia en la que el antagonista es un poderoso indígena latinoamericano, de nuevo para proponer desde esa horizontalidad una catarsis/crítica a las formas de ejercicio del poder, una especie de "indofuturismo" ucrónico que permite una reflexión dialéctica bajo la premisa ¿y si no hubiéramos sido colonizados?.
Sugiero que trascendamos la crítica superficial y visceral y nos apropiemos de la propuesta porque es un hecho que esta película la mirarán muchísimas personas y entonces tendremos oportunidad para socializar distintos temas a propósito de la discriminación y los planteamientos hegemónicos; una oportunidad para sentirnos identificados con algo más cercano a nosotros y descolonizarnos; hay muy pocos libros -quizá ninguno- que pueden tener este efecto masivo.
Enlaces que te pueden interesar:
Sitio web del del colectivo Poder Prieto fundado por Tenoch Huerta, actor que interpreta a Namor en Wakanda Forever.
Sobre las personas que desconfían de las intenciones de la industria del entretenimiento. En México viven 800 mil mayas, por esa cantidad descarto completamente que Marvel en esta ocasión haya incluido un personaje maya en la película con fines comerciales, lo creo de "Coco" o de "Encanto" (mercado meta Colombia), pero no de Wakanda Forever.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo
EliminarPor otro lado, si quisiéramos pensar que la industria del entretenimiento lucra con una cultura, en México también se hace lo mismo, vivimos del Turismo y de hecho las playas más turísticas de México están en territorio Maya. Pero ni estando los indígenas en una zona tan exclusiva como Cancún han accedido a mayores privilegios.
ResponderEliminarSiguen sufriendo discriminación y marginación.
EliminarEn Wakanda Forever los protagonistas son los pueblos africanos. Los personajes con rasgos mayas van de relleno, pero no olvidemos que los mayas viven todavía y hoy su problemática es otra. El maya del siglo XXI está siendo desterrado de sus tierras por la construcción de un Tren. Lo que vemos en el cine es solo una inspiración artística de un imaginario sobre los mayas.
ResponderEliminarEs cierto, pero tan es un buen pre-texto que ahora estamos visibilizando también los temas de la cultura maya actual.
EliminarSobre los actores que contrataron para los personajes, ahí es donde hay inclusión. Pero como decían en un podcast, se deben conquistar todos los espacios, pero también los mIsmos mexicanos debemos crearlos. Tenemos pendiente eliminar el personaje de la India María o eliminar los estereotipos en las novelas mexicanas que retratan a los indígenas con estereotipos nocivos.
ResponderEliminarLos clichés son odiosos y contribuyen a generar discriminación.
EliminarSé que José Ramón auténticamente tiene un placer por los cómics, por el cine, por las narrativas decolonizadoras, por Hidalgo y que le emociona ver todo lo que le gusta en un mismo lugar, así que el siguiente comentario no va dirigido a él. El aprecio de los extranjeros por las culturas mesoamericanas siempre ha existido, Cancún, Tulum, Oaxaca, Tenochtitlan, Palenque, Tajín son lugares visitados por miles de extranjeros cada año; somos los mexicanos los que no apreciamos nuestra cultura y es triste que para empezar a aceptarnos estemos esperando que del extranjero opresor venga un reconocimiento en un espacio creado por ellos.
ResponderEliminarTienes razón, debemos crear nuestros propios espacios sin esperar reconocimiento.
EliminarComparto la idea de que para salir de ese trauma psicológico debemos de ver el extremo, el cómo seríamos si no hubiésemos sido conquistados, para después pensar en que estamos a tiempo en decolonizarnos y que debemos salir de ese sentimiento de fracaso. También debemos aceptar lo que se perdió, pero no por esa pérdida, valemos menos. Lo importante es en enfocarnos en que el actual pueblo maya ya no sea blanco de más saqueo y espero que está película impacté en la reducción de los daños de la construcción del tren. Celebro mucho que el moviento Poder Prieto haya tenido éxito y debemos seguir el ejemplo de Tenoch Huerta que ostenta una personalidad muy decolonizadora
ResponderEliminarMuchas gracias por el mensaje.
EliminarNo creo que Namor se haya creado con fines comerciales. Considero que Namor sigue la línea inclusiva que marcó Stan Lee en los cómics, como tú dices, no es nada nuevo, la inclusión siempre ha sido un tema abordado por la ficción. No les quitemos el protagonismo a los africanos, la película es para ellos. Pensemos de manera integral en cómo afecta esto a los mayas, a otros pueblos originarios, a los afrodescendientes establecidos en México, a la población mestiza y a los siempre olvidados "chicanos" . Es más importante celebrar que se rompió el estereotipo que la inclusión. Yalitza fue incluida, pero estereotipada. Ahora estamos llegando a un lugar más digno pero esa dignidad tuvo que tener un toque de ficción.
ResponderEliminarCoincidimos y me da mucho gusto.
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