Literatura, justicia y democracia: El Caso The Blue ear
Por Juan Ignacio Bilbao Vázquez
El
tema sobre una sociedad incluyente ha estado presente en la literatura, de
igual manera ha ocupado su espacio en los cómics. Casos como el del profesor
Charles Xavier, la personalidad de Hulk, Darevil, Oráculo, Alicia Masters, por
mencionar algunos de estos personajes reflejan la importancia del tema.
Sin embargo, aunque existe mucha
literatura sobre discapacidad y la inclusión poco se ha hecho por tener una sociedad
que incluya a todas las personas que la conforman, el impacto que han tenido
los superhéroes de las historietas en la vida se ha visto distorsionado. Puede
deberse a "n" número de razones diversas, como el hecho de que los lectores
buscamos entretenimiento y esparcir nuestras mentes de nuestro día a día y no
ponernos a reflexionar si encontramos referencias o críticas de diversos
fenómenos que podemos sentir ajenos.
Precisamente por estas
circunstancias, es que surge la necesidad de pensar como replantear estas
temáticas, un planteamiento que debe ser reflexivo, pero que no implique el
fastidio de decir ¡Ay! Tengo que reflexionar. Debe ser un planteamiento
disruptivo, cuya consecuencia reflexiva sea un ejercicio natural que no sea
tedioso.
Es poner en la mesa una situación
que no refleje la condición de la discapacidad como algo ficticio y heroico que
propicie la pornografía inspiracional, de lo contrario estaríamos
colectivamente propiciando la marginación como algo normal y eso es
profundamente antidemocrático.
En este punto tenemos la historia de Blue ear. Es un super héroe con discapacidad sensorial auditiva, no puede escuchar
bien, usa audífonos para escuchar mejor y de esta manera ayudar a quien lo
necesite.
Lo mejor es que esta historia es
real, es la vida de Anthony Smith un niño de 4 años con hipoacusia, lo
revelador de Tony es que en un principio se negaba a usar el aparato que lo
ayudaría, con una razón: Los superhéroes no usan orejas azules, este argumento
para él tenía un valor intrínseco y refleja lo complejo que puede ser aceptar
las condiciones de diversidad funcional para adaptarse al mundo.
Como es difícil negar la validez del
argumento del niño, su madre Cristina D’ Alessandro escribe a Marvel,
solicitando ayuda. La respuesta de la casa de las ideas fue crear un personaje
inspirado en Anthony, con un diseño apoyado en el audífono que debía usar y se
revela que Hawkeye vive con la misma condición. Con esto Tony finalmente hace
uso de su audífono revelándose como su propio héroe.
Con esto aprendemos que la
literatura es una herramienta de suma importancia para influir en la cultura
colectiva, que el pensamiento critico nunca está demás para cuestionar los
estereotipos y que el hacerlo es algo natural y no necesariamente aburrido. Que
la ficción también puede hacerse realidad.
La historia no quedó en un mero
convencimiento, sino que fue más allá y se buscó un representante infantil de Blue ear, quedando manifiesta la responsabilidad social. Además de que las
limitantes, asimilándolas de la manera adecuada y con la dirección correcta se
convierten en herramientas y sobre todo que nosotros mismos somos los
superhéroes de nuestras circunstancias.
Comentarios
Publicar un comentario