Las Poquianchis: carne de placer y foco de infección social



 

Por Valeria Hernández Reyes


La virginidad vende y mucho. La sociedad patriarcal ha construido un concepto cultural sobrevaluado del himen de las mujeres que afecta a hombres y a mujeres, tanto en sus relaciones personales como en la sociedad, ya sea en México o en el mundo.

Por mencionar un ejemplo de la dura realidad de ser mujer en otra parte del planeta, en Tanzania se mutilan los genitales de niñas y jovencitas para evitar que experimenten placer sexual, ya que sólo así son merecedoras de llegar al matrimonio, son puras en medida que no experimentan placer. En países como México, el alto valor que se concede a la virginidad hace de esto un negocio rentable para hombres o mujeres que dirigen redes de prostitución, que operan como siempre lo han hecho, bajo la doble moral, aprovechándose de las condiciones de pobreza de muchas familias, ofreciendo bajo el estandarte de ayuda, un empleo prometedor a niñas y jóvenes, empleos que resultan siempre falsos, donde son reclutadas, instruidas y esclavizadas para servir a los hombres que están dispuestos a alcanzar su hombría al convertirse en “la primera vez” de alguien.

“Las Poquianchis”, película mexicana de Felipe Cazals, documenta uno de los peores casos de trata de personas ocurridos en México, el caso de San Francisco del Rincón, Guanajuato ocurrido en el año de 1964.  Un grupo de hermanas que manejaban un burdel llamado “Las Poquianchis” operaban una red de prostitución, pero son descubiertas gracias a la denuncia de una víctima que logró escapar y denunciar.

El director logró desarrollar en una obra cinematográfica de menos de dos horas la dinámica de este problema con otras conductas delictivas.

Cada escena transmite el ambiente sombrío y denso de diferentes delitos: amenazas, asociación delictuosa, corrupción de menores, corrupción del gobierno, homicidio calificado, genocidio, lesiones, maltrato psicológico, venta de drogas, violación sexual y violaciones a la ley de inhumaciones.  De bonus extra, agrega un tema que el Derecho a veces niega, pero él como cineasta entendía, la relación de la justicia con la psicología y la dificultad de comprensión de ésta última para que el juez imparta justicia.

Este factor es el que va alimentando la imaginación del espectador y que genera que uno mismo se cuestione quién es quién en la película hasta que se concluye que existe una dualidad en los personajes, la víctima se convierte en victimaria y viceversa y por lo tanto tendrán que recibir un castigo como se merece. De esa forma brillante Cazals no induce al espectador a una postura. Esto es muy característico de su filmografía y él lo denominaba trabajo testimonial, es decir que sus obras generaban una postura crítica, no obedecían a consignas ni obligaciones partidarias. Así lo expresó en una entrevista para la séptima temporada de Cine y Debate en la cual se le preguntó en su última pregunta si se consideraba un activista cinematográfico (puedes consultar aquí la entrevista completa: Entrevista)

En homenaje a él también comparto una reflexión que escuché de él en el 29º Congreso de cine y derecho + IV Muestra internacional de cine, derechos humanos y justicia organizado por la Red Iberoamericana de Cine y Derecho (Mira el Congreso), “Si ustedes no ponen el dedo en la llaga, comprobado, no fotografiado, comprobable, confesado, no habrá nunca manera de poder salir de esta situación. Sustentar la delincuencia es trabajo de ciudadanos, cuesta mucho trabajo, toma mucho tiempo, se corren peligros, pero vale la pena”

¿Si tu cómo parte de la ciudadanía pudieras poner el dedo en la llaga sobre un tema del país, en cuál sería?, ¿qué harías si con un poco de poder pudieras pasar de víctima a victimario? ¿Conoces alguna cultura donde hombres y mujeres tengan los mismos derechos sexuales?

Puedes comentar aquí abajo para seguir conversando.


Comentarios

  1. El tema que abordas Vale es muy interesante, no he visto la película que comentas, pero por lo que refieres lleva a la reflexión que actualmente aún se viven esas situaciones aún y cuando los tiempos van cambiando hay lugares que a las mujeres las siguen consideran solo un objeto (en cualquier sentido) y se les tienen como personas de poca cosa.

    Lo vemos en países como India que todavía en algunos lugares se debe de pagar un dote para que la mujer se casen o como se vio recientemente en Kabul con los Talibanes que tomaron el poder, recorriendo así todo Afganistán y que las mujeres tuvieron que volver a esconder sus rostros.

    Sobre este tema leí una noticia muy interesante que cuenta la situación de las mujeres que en su momento eran impartidoras de justicia y ahora se esconden para poder salvar su vida y la de sus familias. Comparto la nota:

    https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-59050865

    El tema de las mujeres aún hay mucho camino que recorrer en todos los aspectos y de varias perspectivas.

    Gracias por llevarnos a reflexionar sobre esto y como bien citas a Cazals hay que poner el dedo en la llaga, lo malo que aún hay muchas llagas en las que se debe de trabajar y sanar.

    Felicidades Vale por tu reflexión 🤗

    ResponderEliminar
  2. Karla, gracias por hacer referencia al tema de Afganistán y el caso de la India. Ayuda a entender el sistema patriarcal y la importancia de involucrarnos en temas de equidad de género. En todos los países del mundo hay una construcción simbólica sobre el cuerpo de la mujer y sus roles. En México, siendo un país mayoritariamente católico lo que se ha instalado más en nuestra cultura es la superioridad de la mujer virgen vs la mujer casada, pero está en el inconsciente colectivo porque conscientemente manifestamos lo contrario.
    Este caso que mencionas sobre el artículo de las juezas afganas que huyeron a Grecia cuando el gobierno talibán se instaló en Afganistán, me recuerda al caso de Lydia Cacho, que ha sido la mexicana que más ha denunciado que las redes de trata de personas operan bajo la protección de las autoridades, tuvo que irse a vivir a España, pero ha sido la más suertuda, porque pocos tienen la oportunidad de huir, tantos periodistas y defensores de derechos humanos que han sido asesinados. A mi a veces me parece que la diferencia entre los talibanes y la violencia en México es que allá los hombres manifiestan su postura hacia la mujer abiertamente. En México es una doble moral, no sabemos quién es misógino, sólo lo descubrimos con el tiempo.

    ResponderEliminar
  3. No la he visto pero se me hace muy interesante eso de que como espectadores nos cuestionamos nuestra “parcialidad” . Se me hace muy interesante eso ;
    ¿En donde la puedo ver?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Norma, está en Amazon Prime, búscala como "Las Poquianchis" o por el director "Felipe Cazals".

      Eliminar
  4. Nos enviaron un comentario desde Bélgica:
    "Las Poquianchis", le film mexicain de Felipe Cazals, je ne le connais pas. Je vis en Belgique, un pays d’Europe Occidentale. Le problème de la virginité qui se vend m’est totalement inconnu. Mon impression est que dans la société où je vis, la virginité a perdu beaucoup de son importance. C’est du moins vrai pour les Belges autochtones. C’en est différent pour la population immigrée islamique qui compose environ 10% de la population. La tradition musulmane exige qu’une fille reste vierge jusqu’à son mariage. Cette prescription traditionnelle n’est pas toujours respectée. De plus en plus de filles musulmanes ont des rapports sexuels avant le mariage, m’a confirmé un père d’origine marocaine. Souvent, le sexe est anal pour préserver l’hymen. Dans d’autres cas, il y a pénétration du vagin. Avant de se marier, pour éviter le scandale, la fille se fait restaurer l’hymen par un chirurgien esthétique qui enlève une mince partie des petites lèvres génitales et l’implante à l’entrée du vagin, ce qui est une intervention quelque peu douloureuse, mais simple.

    Il faut dire que, pour la prostitution, elle est autorisée et soumise à des règles strictes. La plupart des prostituées ici ne sont pas belges. Elles proviennent de l’Europe de l’Est (Pologne, Bulgarie, Albanie, Russie…), mais également de certains pays africains sub-sahariens, principalement du Nigeria. Bien que les autorités tiennent un oeil vigilant sur le commerce du sexe, régulièrement, des infractions sont constatées: la traite des femmes existe encore et est organisée par des bandes mafieuses dont principalement les Congolais et les Albanais tiennent les rênes.

    Un phénomène récent est la prostitution ‘forcée’ de filles belges mineures (principalement entre l’âge de 12 et 16 ans) par des ‘lover boys’ d’origine nord-africaine, principalement des jeunes Marocains. Elle existe surtout dans nos grandes villes: Anvers, Bruxelles, Charleroi.

    Suite à l’épidémie Covid-19, les activités des prostituées ont été mises en berne. Elles ont de moins en moins de clients. Même ont-elles organisé une manifestation de protestation dans le centre de Bruxelles pour montrer leur mécontentement sur les mesures anti-Covid prescrites par le gouvernement.

    Ce ne sont pas seulement les restrictions légales et administratives qui diminuent la clientèle des travailleuses du sexe. Notre société est libérée sur le plan sexuel. Celui ou celle qui fait un petit effort et cherche autour de lui ou sur les médias sociaux trouve facilement un(e) partenaire pour le sexe gratuit et sans la moindre responsabilité d’engagement.

    Pour mettre fin à mon cours d’idées, je veux exprimer une opinion personnelle: dans mon pays, la prostitution est, selon moi, un problème mineur. Il y en a d’autres qui mériteraient plus d’attention de la part des autorités. Pour n’en citer que quelques exemples: la baisse toujours plus rapide du pouvoir d’achat du belge moyen, la disparition des habitats naturels dans la nature, l’abattage sauvage des bois, la pollution de l’eau et de l’air, l’immigration clandestine, l’assistanat où des profiteurs de la Sécurité Sociale en font à leur gré et ne sont pas sanctionnés…
    Bruno Roggen, Anhée, Belgique

    ResponderEliminar
  5. TRADUCCIÓN:
    "Las Poquianchis", la película mexicana de Felipe Cazals, no la conozco. Vivo en Bélgica, un país de Europa occidental. El problema de vender la virginidad me es totalmente desconocido. Mi impresión es que en la sociedad en la que vivo, la virginidad ha perdido gran parte de su importancia. Esto es al menos cierto para los belgas nativos. Es diferente para la población inmigrante islámica, que representa aproximadamente el 10% de la población. La tradición musulmana requiere que una niña permanezca virgen hasta su matrimonio. Este precepto tradicional no siempre se respeta. Cada vez más chicas musulmanas tienen relaciones sexuales prematrimoniales, me confirmó un padre nacido en Marruecos. A menudo, el sexo es anal para preservar el himen. En otros casos, hay penetración de la vagina. Antes de casarse, para evitar el escándalo, la niña hace que un cirujano estético le restaure el himen, que extirpa una parte delgada de los labios menores y la implanta en la entrada de la vagina, lo cual es un procedimiento algo doloroso, pero sencillo.



    Hay que decir que, para la prostitución, está autorizada y sujeta a reglas estrictas. La mayoría de las prostitutas aquí no son belgas. Vienen de Europa del Este (Polonia, Bulgaria, Albania, Rusia, etc.), pero también de ciertos países del África subsahariana, principalmente Nigeria. Aunque las autoridades vigilan el comercio sexual, los delitos se observan regularmente: la trata de mujeres todavía existe y está organizada por bandas mafiosas de las que principalmente los congoleños y albaneses llevan las riendas.



    Un fenómeno reciente es la prostitución "forzada" de niñas belgas menores de edad (principalmente entre 12 y 16 años) por parte de "chicos amantes" de origen norteafricano, principalmente jóvenes marroquíes. Existe especialmente en nuestras grandes ciudades: Amberes, Bruselas, Charleroi.



    Tras la epidemia de Covid-19, las actividades de las prostitutas se controlaron. Tienen cada vez menos clientes. Incluso organizaron una manifestación de protesta en el centro de Bruselas para mostrar su descontento con las medidas anti-Covid prescritas por el gobierno.



    No son solo las restricciones legales y administrativas las que disminuyen la clientela de trabajadoras sexuales. Nuestra sociedad está sexualmente liberada. Cualquiera que se esfuerce un poco y busque en las redes sociales fácilmente encuentra una pareja para tener sexo gratis sin compromiso alguno.



    Para finalizar mi clase de ideas, quiero expresar una opinión personal: en mi país, la prostitución es, en mi opinión, un problema menor. Hay otros que merecen más atención por parte de las autoridades. Por nombrar solo algunos ejemplos: la disminución cada vez más rápida del poder adquisitivo del belga medio, la desaparición de los hábitats naturales en la naturaleza, la tala salvaje, la contaminación del agua y el aire, la inmigración ilegal, la ayudantía donde los beneficiarios de la Seguridad Social hacen lo que hacen. agradan y no son penalizados ...

    Bruno Roggen, Anhée, Bélgica

    ResponderEliminar

  6. Bruno, efectivamente hay diferencias entre Bélgica y México, pero aunque la tasa de prostitución o de trata de personas sea baja, no es un problema menor, estamos hablando de seres humanos. Hombres o mujeres que quedarán por el resto de su vida con secuelas. La prostitución forzada de niñas belgas es un ejemplo de la complejidad del problema porque son las parejas quienes se ganan la confianza, las dominan psicológicamente y las explotan.
    En México la mayoría de los casos de trata de personas se dan en el seno familiar, las mamás o los papás venden a sus hijas o como en la película, una persona busca a familias vulnerables, les ofrece la oportunidad de un empleo con mejores ingresos para la familia, las engaña y las aleja de su entorno para siempre. También quienes inducen a esta actividad, son los novios, como en Bélgica.
    Es un problema complejo, pero la pobreza, la marginación social, las condiciones geográficas y la falta de educación y el machismo se combinan. Es importante resaltar que en la película vemos que las tratantes son mujeres, no hombres y que al final, las mismas víctimas se vuelven victimarias. Esta situación es muy compleja, hay psicólogos que dirían que ser victimarias es una respuesta en defensa, sobrevivencia y que no deberían ser consideradas víctimarias. Es por eso que se necesita que los abogados tomen en cuenta la disciplina de la psicología.
    Saludos hasta Bélgica.

    Bruno, il y a effectivement des différences entre la Belgique et le Mexique, mais bien que le taux de prostitution ou de traite des êtres humains soit faible, ce n'est pas un problème mineur, nous parlons d'êtres humains. Des hommes ou des femmes qui auront des séquelles pour le reste de leur vie. La prostitution forcée des filles belges est un exemple de la complexité du problème car ce sont les couples qui gagnent la confiance, les dominent psychologiquement et les exploitent.
    Au Mexique, la plupart des cas de traite des êtres humains se produisent au sein de la famille, des mères ou des pères vendent leurs filles ou, comme dans le film, une personne cherche des familles vulnérables, leur offre l'opportunité d'un travail avec un meilleur revenu pour la famille, ça trompe eux et les éloigne à jamais de leur environnement. Aussi ceux qui induisent cette activité sont les mariés, comme en Belgique.
    C'est un problème complexe, mais la pauvreté, la marginalisation sociale, les conditions géographiques, le manque d'éducation et le machisme se conjuguent. Il est important de noter que dans le film on voit que les trafiquants sont des femmes, pas des hommes et qu'au final, les victimes elles-mêmes deviennent des bourreaux. Cette situation est très complexe, il y a des psychologues qui diraient qu'être bourreau est une réponse de défense, de survie et qu'il ne faut pas les considérer comme des victimes. C'est pourquoi les avocats doivent tenir compte de la discipline de la psychologie.
    Salutations à la Belgique.

    ResponderEliminar
  7. Nos envían desde Bélgica este comentario: Valeria,

    C'est avec intérêt que j'ai lu ton analyse. Ce que j'en conclus, c'est que la situation au Mexique est fondamentalement différente de celle en Belgique et le reste de l'Europe Occidentale. Cela ne veut quand même pas dire que la situation ici ne cause pas de problèmes. Il existe dans mon pays souvent une 'loi du silence' par laquelle dans les milieux de la prostitution la traite des femmes, leur exploitation scandaleuse, la violence à laquelle elles sont soumises est cachée. Heureusement, les autorités s'en rendent compte et réagissent à ces abus dans la mesure du possible, sévissant contre les bandes et les malfrats qui comme des parasites végètent sur les travailleuses du sexe.
    Salutations au Mexique de ma part.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Reseña de la obra "Paco Yunque" de César Vallejo (1892- 1938)

El color del cristal con que se mira: el uso de las máximas de la experiencia en los juicios

El populismo punitivista en Harry Potter