Los peligros de amar desde la discapacidad
Por Juan Ignacio Bilbao Vázquez
El amor
es parte de lo que da sentido a este ejercicio de vivir, se convierte en una
acción que nos permite conectar nuestras emociones con nuestros sentimientos.
Cuando lo experimentamos nos sumergimos en un coctel de sensaciones tan
intensas, que a veces nos dejan sin aliento.
Muchos libros, poemas, letras de
canciones y guiones de películas se han escrito en nombre del amor. Toda la
literatura nos ha ayudado a construir una idea de lo que es el amor y el
romanticismo que lo envuelve, pero y esto ¿Qué tiene que ver con la
discapacidad? Y sobre todo ¿Por qué amar sería un peligro? Se estará usted
preguntando amable lector.
Las personas con discapacidad
experimentamos las mismas emociones que las demás, los sentimientos y las
necesidades. Reímos, nos alegramos, lloramos, nos enojamos y sí por increíble
que parezca también ¡Amamos!
Encontrar el amor como persona con
discapacidad, puede representar una odisea para muchos, te enfrentas a
prejuicios, mitos, estándares de belleza, miedo e inexperiencia.
Hace tiempo conversaba con un amigo,
también en condición de discapacidad y tocábamos el punto de como “conectar”
con las mujeres, a partir de nuestra condición. Y la conclusión fue que eso de
“conectar” o “liga” era algo más que fortuna, porque como a todo mundo, muchas
veces, las más se rompía el corazón. Que, (agregaba yo) en mi caso a diferencia
de una discapacidad adquirida; al haber nacido con ella, había tomado conciencia
de que era natural a mi y no me iba a abandonar jamás y, por lo tanto, esta era
mi normalidad.
Esto
no quiere decir, que jamás hubiera renegado o protestado y enojado por vivir
con ella.
Conquistar el amor desde la
discapacidad, no es sencillo por múltiples factores: Se nos ha enseñado a que
los hombres tenemos que tomar la iniciativa de un cortejo en el que muchas
veces las cosas no salen como se espera. Se pierde (La mayoría de las veces) y
otras te toman por asalto.
Pero esto no es la razón principal
por la que encontrar del amor sea difícil desde la discapacidad. No es que
encontremos el amor, por nuestra sonrisa, el color de los ojos o por lo guapos
que dice nuestra mamá que somos, porque es innegable que la atracción entre
personas es instintiva y allí la condición pues no ayuda mucho sino es que no
ayuda nada.
Los seres humanos no solo buscamos
amor, de eso no se vive y no es un malo buscar lo que consideramos mejor.
Entonces ¿Solo tienen pareja los más favorecidos? ¡No! Uno puede tener limitaciones,
pero a partir de las mismas construir su proyecto de vida, que sea propio;
único, con metas y desafíos que lo hagan interesante y con valor añadido
atractivo, pues este interés es lo que dota la seguridad que como personas
buscamos en cualquier ámbito; de otro modo ¿Cómo podemos conquistar a alguien
si no sabemos donde estamos parados o por lo menos hacía dónde vamos? Hacer
esto mejora nuestro entorno y nos dota de herramientas para construir nuestro
propósito de vida, descubrir y pulir nuestros talentos, enriqueciendo nuestra
persona y repercute en nuestra proyección para con los demás.
Algo recurrente que vivimos las
personas con discapacidad es ser vistas como seres asexuales, entonces cuando
realizas acciones encaminadas a desmitificar esta percepción, resaltando la
belleza de las personas con discapacidad posiblemente se les está abriendo las
puertas a los “devotee”, que son personas que gustan sexualmente de personas
con discapacidad, generalmente física o sea es una parafilia.
Las parafilias de acuerdo con el
diccionario de la real academia de la lengua española[1], están definidas como
desviaciones sexuales. Hoy en día muchas personas en condición de discapacidad
estamos cambiando los estereotipos discriminatorios, dejando de lado ese aire
de caridad que se cree que necesitamos para tomar el lugar que nos corresponde
en la sociedad.
La psicóloga Carolina Mora[2] considera que los devotees
no deben ser considerados enfermos a priori, que se requieren más estudios para
determinarlo. El tema no puede abordarse a la ligera, para no acusar a alguien
que si ame de forma genuina a una persona con discapacidad.
En lo personal si considero que se
debe tener mucho cuidado e ir con pies de plomo, al momento de hablar de las
relaciones sentimentales de las personas con discapacidad y no encasillarlas en
una parafilia de primera instancia. Primero porque al igual que las personas
sin discapacidad somos personas, solo que funcionamos diferente, pero si nos
ponemos estrictos: Todos los seres humanos ¡Funcionamos diferente!
Mantener de manera férrea el hecho
de que el gusto por una persona con discapacidad, mantiene un estereotipo que nos
condena a las personas con discapacidad a esta condición, sin ninguna otra
opción y las personas somos mucho más que nuestras condiciones. También niega
el valor y la riqueza personal de las personas con discapacidad, para
establecer relaciones interpersonales por quienes somos y no por lo que somos.
Sobre los devotee es mejor hablar e
informarse, porque si la intención es cuidarnos, pues hay que ser frontales,
pues mucha gente en la oscuridad tiene más desviaciones que entonces sí
representen un peligro.
Quienes tenemos una buena fortuna,
en la discapacidad debemos tomar la responsabilidad de hablar los temas que nos
preocupan a la comunidad y compartir nuestras experiencias. En consecuencia, ¡No
condeno el tema! No tengo la calidad moral para hacerlo ni represento a las
demás personas con discapacidad, pero lo abordo para que cada uno defina lo que
es correcto o no de acuerdo a sus principios.
Así que los peligros de amar desde
la discapacidad, no son muy distintos a los peligros de amar desde una
condición distinta a la discapacidad, solo que con la particularidad de ver
esta acción con asombro por parte de lo que se considera normal.
Y si usted amable lector se pregunta
¿Qué hace un texto así en un blog de literatura y justicia? Recuerde que la
literatura es el arte de la expresión hablada o escrita: El amor es una forma
de expresión que junto a la construcción de nuestras propias narrativas forman
parte de la literatura de este gran teatro que es la vida. Y que no hay mayor
justicia que vivir en apego a nuestras convicciones.
[1] PARAFILIA.
Diccionario de la real academia de la lengua española. https://dle.rae.es/parafilia
[2]
DEVOTEES, WANNABES Y PRETENDERS: parafilias vinculadas a la discapacidad.
Revista interamericana de psicología. 2016. Volumen 50 número 3.
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