Arquitecto de puentes y narrador de historias para el derecho: Carlos Ramos Núñez

 


Por José Ramón Narváez


Carlos Ramos Núñez escribía en 2007: "Los puentes entre la literatura y el derecho son más que evidentes" no sólo eso, están llenos de evocadoras imágenes, de grandes enseñanzas, de maravillosas anécdotas, él lo sabía, por eso muchas veces sus charlas, sus escritos estaban construidos a partir de hermosas anécdotas que obtenía de la historia y la literatura, una erudición que jamás lo llevaba a una actitud prepotente, por el contrario era sumamente sencillo, y siempre estaba riendo, de hecho, las anécdotas que más le gustaban eran aquellas en las que se descubría cierta ironía o había algo de humor negro.

La literatura le daba oportunidad de encontrar los matices del derecho y sus profesiones, como en la obra de Manuel Scorza, el abogado abusivo representado en el doctor Basurto: "Durante los meses que siguieron el doctor Basurto esquiló a sus humildes clientes sin lograr resultados prácticos. Pero, para mantenerlos con la esperanza, les insistía: 'la ley ampara a todos los peruanos', mientras les mostraba las paredes de su despacho cubiertas de diplomas. Tiempo después, Basurto, 'abogado de asuntos comunales', los abandonó a su suerte: 'no se involucraba en política'. " Esta es la lectura de Ramos Núñez de Garabombo, el invisible, pero en La tumba del relámpago, el iushistoriador encuentra a Genaro Ledesma, "letrado que se compromete con la causa de los oprimidos de las comunidades de Rancas, Villa de Pasco, Yanacancha y Yarusyacán. El compromiso llegaba hasta las últimas consecuencias".

Carlos Ramos fue un profesor de derecho, un investigador, un juez y un amigo, con muchísima curiosidad, eso lo llevó a explorar, a leer, a descubrir, a contarlo para encontrar reacciones, nuevas lecturas, nuevos enfoques y nuevas anécdotas; no paró de construir puentes. Rescató la literatura peruana, la novela social, los ensayos de prensa, la poesía, para poder narrar la cultura jurídica del Perú, y de alguna manera la cultura jurídica latinoamericana.

La literatura llevó a Carlos a descubrir "la historia secreta del derecho" como él la llamaba, a emprender desde estudiante "una batalla sin respiro" para asociar historia, derecho y literatura" así logró rescatar figuras muy importantes como la de Trinidad María Enriquez una de las primeras abogadas peruanas enfrentadas al sistema patriarcal de su tiempo; la de Mercedes Cabello de Carbonera, notable escritora moqueguana quien en 1889 escribió Blanca sol, la novela social que al parecer del exdirector del Centro de Estudios Constitucionales del Perú, abrió el periodo para relacionar al derecho con la literatura. La literatura entonces, como instrumento reivindicador de causas y personas, como constructora de memoria, y justo hoy que lamentamos su partida, sirva esta unión venturosa entre derecho y literatura para recordar al amigo y colega Carlos Ramos Núñez.


Carlos Ramos Núñez, La pluma y la ley. Abogados y jueces en la narrativa peruana, Universidad de Lima, 2a ed,, 2008, p. 39.     

Comentarios

  1. Los amigos viven en nosotros, cuando se van, una parte de ellos muere y el resto se comparte con las nuevas amistades.
    Así que sí fue su amigo, ahora un rayito de él también lo he conocido yo, en usted y en el libro "El Indio en la Historia del Derecho".

    Todos estamos conectados.

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