Los nadies somos todos
Por
Alba Nidia Morin Flores
El
escritor y periodista uruguayo Eduardo Galeano (1940-2015), cuya obra ha
trascendido en el ámbito político, cultural y literario escribió en 1940 un
poema titulado Los nadies, el cual,
hoy más que nunca, resuena con un eco terrible en la realidad actual por abordar
algunos de los grandes problemas que aquejan desde hace siglos a la historia
latinoamericana, nuestra historia.
De
forma crítica y mordaz, fiel a la escritura del autor, Los nadies alude a los silenciados, los olvidados, los marginados,
aquellos que después de una larga jornada laboral esperando llegar a casa, no
pueden hacerlo porque “accidentalmente” se desplomó con los sueños de una vida
digna el vagón que los transportaba de regreso.
Los
nadies son aquellos a quienes los encargados de mantener el orden y la paz pueden
asesinar, desaparecer y lesionar por levantar la voz, por luchar ante
situaciones injustas, por reclamar ante leyes abusivas, por bloquear las calles
en busca de ser escuchados, por querer dar marcha atrás a propuestas presidenciales
de reformas tributarias francamente inaceptables.
Los
nadies son aquellos a quienes se critica, se juzga, se excluye, se discrimina,
se señala, se les niega su derecho a la justicia y se les paga menos por hablar con
palabras desconocidas para muchos, por usar prendas que representan su
identidad, por tener un color de piel y rasgos muy “indios” o muy “nacos”.
Aquellos que sufren la pobreza extrema, pues en nuestro país, el 95% no puede
cubrir sus necesidades básicas.
Los
nadies son aquellos convencidos de que el pensamiento positivo, los rituales
para atraer el dinero, los cursos de superación, la repetición de decretos o la
lectura de libros para aprender cómo hacerse rico les atraerá una vida mejor,
más próspera. Siendo que por más que se desee y se esté convencido de ello las
cifras demuestran que las oportunidades pertenecen solo a algunos, pues 3 de
cada 4 personas en la región sur del país y 1 de cada 4 en la región norte nacidos en los hogares más pobres mantendrá la misma condición en la vida
adulta. (1)
Así, el
poema de Galeano nos recuerda la tremenda injusticia de nuestras sociedades
latinoamericanas actuales y nos permite pensar que los nadies en realidad somos
todos:
Los nadies
Sueñas
las pulgas con comprarse un perro y sueñan los nadies con salir de pobres, que
algún mágico día llueva de pronto la buena suerte, que llueva a cántaros la
buena suerte, pero la buena suerte no llueve ayer, ni hoy, ni mañana, ni nunca,
ni en lloviznitas cae del cielo la buena suerte, por mucho que los nadies la
llamen y aunque les pique la mano izquierda o se levanten con el pie derecho, o
empiecen el año cambiando de escoba.
Los
nadies, los hijos de nadie, los dueños de nada
Que no
son, aunque sean
Que no
hablan idiomas, sino dialectos
Que no
profesan religiones, sino supersticiones
Que no
hacen arte, sino artesanía
Que no
practican cultura, sino folklore
Que no
son seres humanos, sino recursos humanos
Que no
tienen cara, sino brazos
Que no
tienen nombre, sino número
Que no
figuran en la historia universal, sino en la crónica roja de la prensa local
Los
nadies, que cuestan menos que la bala que los mata.
__________
(1)Informe
movilidad social en México 2019.
Los nadie somos todos, si se analiza desde el derecho en efecto gracias este y lo que estipula se tiene una personalidad y nombre con el cual identificarse y registrarse. Con el contenido de la entrada se viene a tema los derechos humanos que desde una perspectiva están hechos para defender a los humanos de los mismos humanos pero con poder.
ResponderEliminarEntonces no habría porque presentarse situaciones de esta índole al rededor de la situación mundial, somos iguales, merecemos la misma equidad y protección ante la ley, entonces todos somos todo y nada a la vez.