Fuentes y la cultura política en México
Por Alba Nidia Morin Flores
Miguel Angel Langle Flores
Nuestro
país se encuentra nuevamente en año electoral. El próximo 6 de junio se
llevarán a cabo las elecciones más grandes en la historia de México debido a la
renovación de casi 21 mil cargos públicos entre los que destacan 15 de las 32
gubernaturas locales además de los 500 puestos de diputación federal. Durante
los dos meses de campaña electoral serán gastados más de mil 575 millones de
pesos.
La
lucha por el poder comenzó desde mediados del año pasado con las primarias de
los partidos políticos y concluirá formalmente el próximo 2 de junio, fecha de término
de las campañas electorales. La batalla política ha sido excepcionalmente
violenta, pues, hasta la fecha, han sido asesinados más de 15 precandidatos en
8 Estados de la República mexicana.
Como
en un círculo vicioso presenciamos una vez más las mismas tácticas políticas de
descalificación y ataque de un partido contra otro, así como alianzas y
traiciones en beneficio de “México” que nos recuerdan la forma de hacer
política descrita en obras como La silla
del águila (2003) del escritor mexicano Carlos Fuentes, en donde a través
de la ironía el autor narra con precisión el juego político en nuestro país.
A
través de la multiplicidad de personajes como María del Rosario Galván, Tácito
de la Canal, Bernal Herrera o Cicero
Arruza, quien se había encargado de eliminar a sus enemigos, se advierte la
ambición por el poder y se concibe a la política como una batalla en donde “no
hay principios” y en la cual “el mejor entrenamiento es la traición” (1). Frases
que reflejan la realidad sufrida y experimentada en nuestro país desde hace
décadas.
Acompañados de la pluma magistral de Carlos Fuentes recorremos un México situado en el año 2020 en donde la política no significa el arte del buen gobierno sino la lucha por el poder que poco o nada tiene que ver con la justicia social o el logro de fines comunes esperados por la mayoría de los ciudadanos cada vez que se presentan elecciones populares.
Así,
la cultura política mexicana aparece como un juego en donde las deslealtades y
la ostentación del poder son las únicas finalidades perseguidas. Situaciones de
profunda actualidad que permiten conocer y criticar la forma de hacer política
en México.
De
esta manera, la obra de Fuentes brinda un espacio de reflexión sobre la
necesidad y urgencia de un cambio en la cultura política del país que nos oriente
hacia la justicia social.
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(1)Fuentes,
Carlos. La silla del águila, México,
Alfaguara, 2003, p. 22.
Claro empezando las elecciones, con constantes ataques a los candidatos hasta la fecha, han sido asesinados más de 15 precandidatos en 8 Estados de la República mexicana sin contar los escándalos por los mismos candidatos, con ello las mismas tácticas políticas de campañas del pasado como alianzas, ataques entre partidos utilizando figuras públicas para llamar la atención de los mismos votantes sin sentido alguno en esos representantes, solo con el fin de ganar las próximas elecciones.
ResponderEliminarÁlvarez Eslava Kevin Misael
Los procesos electorales siempre son fúnebres, llenos de interrogantes, dudas, falacias, argumentos y réplicas. Que idealista sería primero tener máximo 3 fuerzas políticas, es increíble que México tenga cerca de 15 partidos que solo representan gastos, fondos perdidos, más dudas y falta de certeza de quienes encabezan los mismos; No podemos quedarnos con un collage de este artículo, asi como no podemos quedarnos con los spots de cada periodo.
ResponderEliminarLa política tiene a sus jugadores que al parecer no conocen de las reglas y juegan a muerte por llegar a la meta sin importar que y como.
De cada ciudadano dependerá ver los debates y contrastar ofertas para definir el voto inteligente, consiente y responsable.
Fátima Paula Ballesteros García.
como cada momento de las elecciones, empiezan estas batallas inutiles de ofender a el partido contrario, pero hoy en dia se formo la coalicion por Mexico ( donde ibamos a ver al PAN aliado con PRI si se echaban lodo cada que se nombraban) , creo que esto de las dinamicas electorales debe cambiar, no solo del presupuesto irrisorio, si no de las estrategias, propondria en un primer momento bajar mil 575 millones de pesos a quiza la mitad, por favor! estamos en momento de precariedad entera por este bicho que nos acorrala, ese dinero debio destinarse a estancias de salud o a oxigeno en lugar de estar dando papelitos por la ciudad con la cara del proximo candidato que se sentara en un curul esperando su proxima quincena. Y en un segundo plano propondria que los candidatos usaran las plataformas virtuales para decir sus propuestas y asi ganarnos su confianza, no mas mentiras y gastos inecesarios en campañas politicas.
ResponderEliminar- KP