Vasconcelos y la Justicia

 

Por Gloria Ángeles Cruz López 

    Citar a José Vasconcelos Calderón (1882-1959) en un texto, es hablar de uno de los gigantes de la educación en México, baste recordar que fue quien puso el lema de la gloriosa Universidad Nacional Autónoma de México, “Por mi raza, hablara mi espíritu”; además de ser uno de los mas ilustres oaxaqueños, estudio también en el Instituto de Ciencias y artes de la capital oaxaqueña, de donde egresaron personajes tan importantes para nuestra historia como Benito Juárez y Porfirio Díaz; como todo buen oaxaqueño muy dedicado y estudioso se Licencio en Derecho; por lo que conoció perfectamente los embrollos de la Justicia, el cual es un valor muy importante, considerando que nos compete a todos como sociedad; más en la época que le toco vivir que fue el proceso de descomposición del Porfiriato, el triunfo de la revolución y posterior a ella la construcción de las Instituciones como las conocemos hoy en día, ya que fue el primer Secretario de Educación Pública, conscientes de las necesidades del país creo las famosas misiones culturales, con las cuales logro llegar a los estratos mas necesitados del país, por lo que fue un hombre comprometido con la Justicia y nos permitió conocer que todos podemos luchar por ella, pero no siempre ha sido así, recordando el concepto mas conocido de Ulpiano, que reza la Justicia “es la perpetua y constante voluntad, de dar a cada uno lo que le corresponde” y de estas palabras entramos en conflicto de que le corresponde a cada uno y para eso recordamos al mas universal de los oaxaqueños Benito Juárez García, en su frase celebre “el respeto al derecho ajeno es la paz”, con eso encontramos una guía muy importantes que la base es el respeto a los demás.

Con la evolución de las sociedades desde las mas primitivas, pasando por el medievo hasta la sociedad actual de nuestro días, existe una necesidad de castigar a aquellos  que infringen las normas preestablecidas y con ello establecer en el inconsciente colectivo, que la infracción de la Ley es algo negativo para el individuo y lo grave que es rebasar el limite establecido por la sociedad, con lo cual se establece el sentido comunitario de dicha palabra, sólo basta recordar las sanciones en las plazas publicas eso en la Europa Medieval, así como en las plazas públicas de los aztecas, por citar dos ejemplos, en donde se utilizaba la cárcel como la prisión preventiva hasta en tanto se recibía el castigo físico impuesto. 

En todas las culturas de oriente y occidente la preocupación principal ha sido el desarrollo del individuo en función de la sociedad, por lo cual surgieron herramientas de explicación por sus integrantes de ahí surgieron la religión, la escuela, la filosofía, el derecho entre otras ramas de la humanidad y lo principal el desarrollo de la conciencia; que nos da la pauta del caminar del hombre, por lo cual los hombres establecieron el Derecho Natural y positivo; en el Derecho Natural surgió Aristóteles el gran pensador de Grecia que a la Justicia la sintetizaba en dos partes la ley natural (ley de la polis) y la ley común (que rige a la naturaleza y por lo tanto es más objetiva.

            El positivismo, sobre todo el positivismo jurídico ha prevalecido en los últimos siglos, sobre todo en el siglo XX, recordemos que la ley es el producto de la sociedad, que en muchas ocasiones se ha equivocado, por citar un ejemplo Juana de Arco, a las mujeres en esa época que no se permitía su desarrollo fuera del hogar se les considera locas y por la evolución de las ideas y darse cuenta de lo negativo que era esta postura se ha logrado un desarrollo, con lo cual se empiezan a sentar las bases de la Justicia.

Por lo que en el presente ensayo se pretendió establecer las bases de la justicia y así mismo es objetivo citar que la evolución social del trabajo, nos sigue dando las pautas para establecer la justicia, que se imparte a través de Tribunales, por lo que sigue siendo la asignatura pendiente de nuestro país, y es necesario establecer políticas públicas como los señalados por la ONU, para lograr la Justicia Social, que tanto se ha pretendido y que estaba muy presente en los anhelos y en la obra genial de Vasconcelos.