Muxes: poesía, identidad y justicia

 

Por: Luis Martín Blas Sánchez

La hegemonía cultural europea ha invisibilizado y relegado las expresiones culturales de gran parte de los pueblos indígenas de América Latina, dichas manifestaciones se han visto marginalizadas al no ser reconocidas como “arte”. Sin embargo, poco a poco se han comenzado a abrir caminos para aquellos artistas provenientes de dichas poblaciones y que con su arte visibilizan su cosmovisión al reflejar su identidad, cultura y tradiciones.

En el caso de la región del Istmo, en Oaxaca, el poeta zapoteca Elvis Guerra (1993 - ) con su poesía ha visibilizado una comunidad poco conocida en muchas regiones de México: los muxes. El poema Ti muxe’nga…traducido a lenguas como el inglés o el sueco y cuya traducción en español es Un muxe’es aborda la imposibilidad de reducir o encuadrar al muxe en categorías ya establecidas, permite su conocimiento y visibiliza su papel dentro de la colectividad.

Muxe, es un término utilizado para denominar a un “tercer género” dentro de la cosmovisión de los pueblos indígenas del Istmo de Tehuantepec, que dista en gran parte de las acepciones comúnmente aceptadas dentro de las siglas LGBT+, aunque se asume como parte del grupo, identificada más, como un tipo de identidad de género indígena.

Este tercer género, refiere a las personas que nacieron biológicamente hombres, pero que con el transcurso de su vida adoptan una identidad y roles de género vinculadas con las de la mujer zapoteca del Istmo de Tehuantepec, reflejada no solo en la vestimenta, sino en el lugar de la mujer en la sociedad, dentro de los aspectos culturales, gastronómicos, políticos y sociales; que han dado como resultado un marcado simbolismo del papel importante que ocupan los Muxes dentro de sus comunidades.

A pesar de ser un grupo cultural y socialmente reconocido, la violencia y la discriminación que sufre dicha comunidad siguen siendo una constante, pues carecen de instrumentos jurídicos, instituciones y en general, política pública encaminada a su verdadera protección; la cual reconozca y proteja ampliamente la esfera de sus derechos humanos fundamentales y a que a la vez sirva de medio de difusión y concretura de estrategias que se ajusten a las necesidades propias del sector dentro de sus comunidades para que tomen el lugar lejos de la discriminación, la violencia normalizada y se reconozca su derecho a tener Identidad, a existir y coexistir, como indígenas y como Muxes.

A nivel jurídico la situación para esta comunidad es problemática porque ni la Constitución del Estado de Oaxaca, ni las leyes secundarias reconocen la existencia de esta identidad cultural arraigada a los grupos étnicos del Istmo de Tehuantepec, en el que convergen Zapotecos, Mixes, Chontales, Huaves y Zoques; lo que resulta grave, pues lo que genera interés dentro de muchas investigaciones externas, en lo interno es desvalorizado, encasillando a dicho sector dentro de la delgada política LGBT+.

Así la cosas, Elvis Guerra con su poesía logra visibiliza la imposibilidad de encuadrar dicha comunidad en definiciones preestablecidas abogando por una mayor justicia social y reconocimiento:

Un Muxe’es…

Muxe’ es un salto a la boca del abismo.

Muxe’ es una sonrisa siempre deslumbrante.

Muxe’ es un indígena que se sueña princesa.

Muxe’ es un cuerpo de hombre con voz de mujer.

Muxe’ es una burla en la escuela,

una carcajada en la calle,

un payaso para todos.

Muxe’ es un universo poblado de hombres.

Muxe` es estar desnudo en una calle llena de miradas.

Muxe’ es un sí a todo y a todos.

Muxe’ es retar al otro,

al que odia, al que nunca supo amar.

Muxe’ es una enagua preñada de flores bordadas a mano.

Muxe’ es el que se traga el vino de los hombres valientes.

Muxe’ es una casa siempre abierta.

Muxe’ es el que nunca dice “no”.

Muxe’ es mirar a quien te desprecia con los ojos.

Muxe’ es soñar que te casas con un hombre.

Muxe’ es llegar al altar del brazo del padre que no supo quererte.

Muxe’ es el que fue golpeado por sus hermanos.

Muxe’ es el niño que juega una muñeca de palo.

Muxe’ es la vestida que llega a una fiesta.

Muxe’ es una flor en la boca.

Muxe’ es un incendio en la montaña.

Muxe’ es despertar erecto con una minifalda.

Muxe’ es el chico que quiere llegar

con huipil a su clase de dibujo técnico.

Muxe’ es la cantina y su vientre lleno de polvo.

Muxe’ es De profundis de Wilde.

Muxe’ es un estudiante corrido de casa.

Muxe’ es un instante siempre eterno.

Muxe’ es una cintura de 65 cm y un pene de 19.

Muxe’ es un orgullo de la familia, ah no, eso es falso.

Muxe’ es una libertad que se azota.

Muxe’ es el tacón que nunca se rompe.

Muxe’ es el ojo que llora por muchos hombres.

Muxe’ es un brazo, una pierna

y muchos corazones.

Muxe’ es la película que verás toda una vida,

pero nunca hasta el final.

Muxe’ son los que nacieron heridos.

Muxe’ es el maíz que no engendra flores.

Muxe’ es una flor que se desgrana

para perfumar tu cama.

Muxe’ es un huipil de terciopelo, carísimo.

Muxe’ es un grabado de Goya.

Muxe’ es el acento que da sentido a las palabras.

Muxe’ es la madre legítima de la libertad.

Muxe’ es la tortilla que comes y no reconoces.

Muxe’ es la comida que desprecias en público,

pero disfrutas en privado.

Muxe’ es la perra que te muerde la oreja

a las once de la noche.

Muxe’ es un baile interminable.


Comentarios

  1. Muy buen poema, ya que describe perfectamente lo que puede llegar a vivir una persona interna y externamente sólo por ser considerada "diferente", creo que a pesar de que cada vez estamos más actualizados en este tipo de temas y la gente se torna más abierta a ellos, siempre habrá otra parte de la población que no sólo denotan intolerancia y odio hacia ellos, si no que incluso comenten atentados contra estas personas que fuera de tener una preferencia sexual diferente o identificarse con otro género son humanos, como todos y se merecen sentirse protegidos y respetados en su entorno.
    Karla Orozco.

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